Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegará a Venezuela la próxima semana, para buscar nuevamente un acuerdo de cooperación con el gobierno del presidete Rafael Caldera, situado en una encrucijada de impopulares ajustes.
Fuentes de la negociación indicaron que técnicos del FMI llegarán el lunes y el jefe de la misión, Carlos Muñiz, se reunirá desde el miércoles con los negociadores venezolanos.
Caldera suspendió a fines de febrero un viaje a Washington de una misión que debía negociar con el FMI en esa ciudad, a la espera de que se despejase un juego de fuerza entre las cinco bancadas que se reparten el parlamento.
Venezuela quiere que el FMI le preste unos 3.000 millones de dólares para que sus reservas resistan la demanda que desataría el fin del control de cambios, así como respaldo para la adopción de ajustes y aval ante otros organismos de crédito e inversionistas en el exterior.
El FMI ha exigido un programa bien sustentado de ajustes en las cuentas públicas, con rechazo a un impuesto sobre las transacciones financieras y petición de que se aumente el impuesto al valor agregado (IVA) y el precio doméstico de la gasolina.
Caldera, un socialcristiano de 80 años al que sus críticos consideran maestro en política pero desfasado en economía, ha defendido los subsidios a la gasolina y durante años fustigó la "insensibilidad social" del FMI.
Esa posición se consideró base de las marchas y contramarchas dadas por Caracas desde que en octubre pidió auxilio al FMI, pero las más recientes señales enviadas por Caldera indicarían que el mandatario llegó al terreno de los entendimientos.
En su segundo mensaje anual al parlamento, el día 12, Caldera se comprometió al desmonte del control de cambios, la devaluación de la moneda para ajustar el tipo de cambio, el aumento de la gasolina y esforzarse por enjugar el déficit fiscal.
Más aún, ubicó a la inflación como el enemigo a vencer, y adoptó como suya la "Agenda Venezuela", decálogo de objetivos de política económica, con lo que por primera vez en 25 meses de gobierno hay un "Plan Caldera", pues los anteriores se mostraban como de responsabilidad de sus ministros.
Este viernes, Caldera invistió nuevos ministros y aunque mantuvo como jefe de su equipo económico a Luis Matos, ministro de Hacienda desde hace un año, llevó al gabinete a figuras que traducen una voluntad de rectificación.
Entre estos se cuentan el líder socialista Teodoro Petkoff, quien censuraba la incoherencia de la política oficial y ahora es ministro de Planificación, y Freddy Rojas, titular de Fomento (industria y comercio), ex presidente del máximo organismo empresarial.
El equipo negociador de Venezuela con el FMI registró algunas bajas hace dos semanas, de técnicos cansados de la indefinición oficial, pero sus puestos fueron llenados por el ex ministro de Planificación Carlos Palacios y expertos en finanzas de la estatal industria petrolera.
Los cambios en las decisiones y en el equipo eran la señal esperada por el FMI para retomar las negociaciones, y en Caracas comienza a hablarse de que el acuerdo y el primer segmento de dinero fresco llegarán en abril. (FIN/IPS/hm/ag/if/96)