El presidente de Venezuela, Rafael Caldera, incorporó hoy a un líder socialista y a un dirigente empresarial a su gabinete, al reajustarlo para tomar en los próximos días medidas económicas "amargas" para la población.
El socialista Teodoro Petkoff fue designado ministro de Planificación y de inmediato dijo que trabajará porque "pasemos a tocar la música leyendo la misma partitura", pues en el terreno económico "las disonancias han hecho mucho daño".
La incoherencia en las medidas económicas tomadas y a veces sólo anunciadas ha sido el flanco más criticado por analistas, inversionistas y opositores políticos desde que se inició el gobierno de Caldera en febrero de 1994.
La cartera de Fomento (industria y comercio) fue entregada a Freddy Rojas, ex presidente de la confederación de cámaras de empresarios, en tanto se mantuvo como ministro de Hacienda y jefe del gabinete económico al neopopulista Luis Matos.
El nuevo equipo económico se las verá con medidas de inmediato impacto inflacionario que Caldera decidiría en breve, como alza en el precio de la gasolina, una devaluación que siga a la de 70 por ciento en diciembre, y desmonte de controles de cambio y de tasas de interés.
Como nuevo ministro del Interior se designó a José Andueza, quien figuraba como responsable de la Descentralización y reemplaza a Ramón Escovar, el ex fiscal que inició en 1993 el largo proceso que por presunta corrupción mantiene bajo arresto al ex presidente Carlos Andrés Pérez.
"Me ocupé de la descentralización con un portafolio específico y ahora la dirigiré como ministro del Interior", dijo Andueza, a la vez que admitió la necesidad de medidas de represión contra el hampa y desórdenes callejeros.
Gremios de empresarios, la jerarquía católica y políticos de oposición han advertido peligro de una explosión social, por la persistencia de alta inflación, recesión de la economía no petrolera, desempleo creciente y auge de la miseria.
La violencia criminal (entre 20 y 30 homicidios en Caracas cada fin de semana) es otro grave problema de los venezolanos, y Andueza, un jurista, ofreció que mantendrá la represión del delito aunque por su "temperamento y convicción" cree que "lo mejor es la prevención".
En la Secretaría de la Presidencia, que desempeñaba el hijo menor del presidente, Andrés Caldera, fue colocado el abogado Asdrúbal Aguiar, hasta ahora gobernador de Caracas, y para este cargo fue designado el embajador en Colombia, Abdón Vivas.
Simón García, de la tendencia "pragmática" que dirige el Movimiento al Socialismo, partido en cuya dirección los "históricos" como Petkoff son minoría, fue designado ministro para las relaciones con el parlamento.
Completan los cambios dispuestos este jueves Carlos Altimari, un parlamentario que sustituye en el Ministerio de la Familia a Mercedes Pulido, y el hasta ahora asesor jurídico de la presidencia, Enrique Meier, nuevo ministro de Justicia.
El ministro de Transporte y Comunicaciones, Ciro Zaa, cuestionado en el parlamento por presunta corrupción en contratos de autopistas y aeropuertos, no fue ratificado y se encargó provisionalmente al viceministro, Antonio Corrales.
Permanecen en sus puestos el canciller, Miguel Angel Burelli, el ministro de Defensa, el general Moisés Orozco, y el de Energía, Erwin Arrieta, así como los titulares de Ambiente, Agricultura, Salud, Educación, Trabajo y Desarrollo Urbano.
También el de Hacienda, Matos, contra quien la oposición socialcristiana promueve un voto de censura parlamentaria, que en caso de reunir dos tercios de la Cámara de Diputados obliga a su inmediata destitución.
Las críticas sobre Matos por el marasmo económico, la carga de nuevos impuestos en el borrador de presupuesto para 1996 y por el estancamiento de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), arreciaron desde que hace una semana admitió que la devaluación de diciembre se basó en un error.
Matos acusó al Banco Central de informarle indebidamente sobre el monto de reservas disponibles, por lo que el gobierno llevó hasta 290 bolívares el valor del dólar, durante año y medio represado en 170, acusación que rechazó el instituto emisor.
"Un ministro de Hacienda no desprestigia al Banco Central de su país. Matos no tiene noción de Estado", opinó el analista político Diego Urbaneja.
Independientemente de que se mantenga Matos o no, Caldera ha conseguido inyectar sangre nueva a su equipo de gobierno cuando se dispone a iniciar su tercer año de gestión con medidas impopulares pero que, en un mensaje al parlamento el martes, ofreció aplicar "cueste lo que cueste". (FIN/IPS/hm/dg/ip-if/96)