China anunció hoy que podría comenzar otra ronda de ejercicios militares cerca de las costas de Taiwan a fines de esta semana, mientras el estado insular se prepara para las elecciones presidenciales del día 23.
Al mismo tiempo que comenzaba la sesión anual de la Asamblea Nacional del Pueblo (parlamento) de China, Beijing advirtió a Estados Unidos que no debe interferir en las prácticas, y también exhortó a la ciudadanía taiwanesa a oponerse al actual presidente Lee Teng Hui, quien puja por la reelección.
Poco antes de que el primer ministro Li Peng declarara abierta la sesión de la Asamblea, China anunció que realizaría pruebas de misiles guiados tierra-tierra a partir de este viernes y a lo largo de toda una semana.
Los juegos de guerra se desarrollarían más cerca de Taiwan que las maniobras realizadas el año pasado, cuando Beijing se enfureció por la visita de Lee visitó a Estados Unidos.
El gobierno de China desplegó entonces una serie de ejercicios militares para desalentar a Taipei en sus gestiones para aumentar su presencia internacional.
Beijing considera a Taiwan una provincia china renegada y acusa a Lee de tender con sus actividades en el extranjero a la independencia del archipiélago de 21 millones de habitantes.
El vocero de la Cancillería de China Shen Guofang acusó al mandatario de "crear tensión entre las dos partes" y manifestó que "el pueblo taiwanés deberá saber qué hacer cuando encuentre la raíz del problema".
Aunque Li Peng no mencionó los ejercicios militares en el estrecho de Formosa en su discurso ante 2.800 asambleístas, dijo que China usará la fuerza si Taiwan declara la independencia.
El gobernante dijo que las acciones militares en tal sentido serían "contra ideas procedentes del extranjero", especialmente de Estados Unidos, que alientan la independencia del estado insular en oposición "a la reunificación de China".
Li Peng describió el problema como "el más importante y sensible en las relaciones entre China y Estados Unidos", que "sufrieron serias dificultades como consecuencia de la imprudente política" de Washington, agregó.
Las pruebas de cohetería se realizarán en el estrecho de Formosa, a menos de 50 kilómetros de los dos principales puertos de Taiwan, lo que levantará la presión en ese país.
En concordancia con las prácticas internacionales en la materia, Beijing informó a los gobiernos extranjeros que no permitirá el ingreso de barcos y aviones en el área donde se desarrollarán las prácticas.
Pero los analistas sostienen que esa advertencia, en realidad, fue emitida para recalcar que China es capaz de imponer un peligroso bloqueo a Taiwan.
"China no tiene fuerzas para invadir, pero puede provocar daños en la economía taiwanesa por medio de la interrupción forzada del comercio y el transporte", alertó un observador occidental en Beijing.
Beijing puso cabeza abajo los mercados financieros de Taiwan el año pasado con sus reiteradas prácticas miltares, que también perjudicaron al Partido Nacionalista de Lee en las elecciones parlamentarias de diciembre.
El presidente de Taiwan, que recientemente reclamó nuevas conversaciones bilaterales, nunca se manifestó explícitamente a favor de la independencia, pero afirma que la reunificación requiere un previo y amplio cambio político en la comunista China.
El ministro de Finanzas de China, Liu Zhongli, difundió el martes las ideas cardinales del nuevo presupuesto del estado, que incluye un incremento considerado pequeño de los gastos de defensa e intenta abatir el déficit a pesar de los recortes en los aranceles.
Los éxitos económicos de China en 1995 fueron sorprendentes, pero Liu afirmó que sus ambiciosas reformas fueron frenadas por los altos gastos.
Los gastos de defensa en 1996 ascenderán a 8.460 millones de dólares, 11,3 por ciento más que los del año pasado, anunció Liu en su discurso ante la Asamblea Nacional del Pueblo.
Se trata de un pequeño incremento comparado con el que se registró en 1995, de 14,59 por ciento, y en 1994, de 22 por ciento, pero se ubica levemente por encima de la inflación de 10 por ciento pronosticada para este año.
Beijing se ha empeñado en modernizar el Ejército de Liberación Popular y defiende el aumento en sus gastos militares con el argumento de que la cifra inicial es baja.
Li Peng pronosticó que China "emergerá ante el mundo como un país moderno" en el 2010. (FIN/IPS/tra-en/rc/lnh/mj/ip/96)