Uruguay, que busca tomar distancia de la crisis educativa de América Latina, comenzó hoy un proceso de cambios metodológicos y de infraestructura para recuperar la posición sectorial de vanguardia que tuvo en el pasado.
Con esa meta, el gobierno firmó un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para obtener una asistencia crediticia de 40 millones de dólares, que serán volcados a reformas radicales en el sistema de enseñanza.
El plan, diseñado por presidente del Codicén (Consejo Directivo Central de la educación), Germán Rama, incluye la construcción de nuevas aulas para enseñanza primaria y secundaria, pero también modernizar la gestión educativa y mejorar la formación y capacitación de los profesores.
Rama, un sociólogo que durante años efectuó diagnósticos desde la CEPAL (Comisión Económica para América Latina), enfrenta objeciones para concretar la reforma.
Los sindicatos del sector califican a Rama de "autócrata" y advierten que no fueron consultados en la estructuración de los planes, un hecho que puede hacer trastabillar la reforma.
El proyecto prevé la creación de tres institutos de formación de docentes en el interior del país, donde viven 55 por ciento de los 3.1 millones de habitantes. El único centro de formación de profesores está actualmente Montevideo.
El director de Enseñanza Secundaria, Jorge Carbonell, cree que la reforma abrirá el camino para que Uruguay recupre el lugar de privilegio que tuvo en el pasado en América Latina en materia de educación.
"Siempre nos distinguimos por nuestros planes de estudio, favorecidos porque no tenemos el lastre de una variedad de idiomas o dialectos, en un país que sólo tiene 500 kilómetros de norte a sur y no enfrenta dificultades de comunicación", dijo Carbonell a IPS.
Agregó que el nivel del sistema educativo uruguayo cayó por "imprevisión" en varios terrenos.
"Se aspiró a aumentar la cobertura (de la enseñanza), pero los planes no se adecuaron con la rapidez necesaria a las características de la población", señaló.
El régimen militar impuesto entre 1973 y 1985 obligó a emigrar a docenas de profesores, mientras que otros fueran encarcelados por sostener ideas contrarias a la dictadura.
Carbonell añadió que también fue necesario reducir el tiempo que los alumnos pasan en el aula, para atender a un mayor número de estudiantes incriptos. El plan del Codicén prevé aumentar una hora y media la jornada de clases.
El funcionario recordó que, en opinión del técnico brasileño Carlos Moura, jefe de Programas Sociales del BID, "en America Latina tenemos un sistema económico de Occidente, pero un sistema educativo de Africa".
Según de Moura, en la región "la pedagogía es pésima", los profesores "están mal preparados", el gasto público en educación está mal ejecutado y existe una excesiva burocracia administrativa.
Los planes de estudio se han hecho "para escuelas de genios", para que sepan todo, pero los estudiantes "terminan sabiendo nada", sostuvo de Moura durante un seminario dictado por el BID a fines de febrero.
Los nuevo planes para la enseñanza secundaria de Uruguay tienen como objetivo el aumento de la calidad, pero también despertar el interés de los estudiantes, puntualizó Carbonell.
Por ejemplo, una experiencia piloto en ciencias sociales, llevará a visitar una empresa que utilice tecnología avanzada, a estudiar los campeonatos mundiales de fútbol o a seguir el mapa de Africa junto con Bart Simpson, personaje de la serie de televisión "Los Simpson".
El plan y los profesores también deberán introducir a los adolescentes en la "globalización" del mundo actual y en la problematica del ambiente, y darles a conocer los pasos por los cuales se aprueba un presupuesto nacional, casi un enigma para miles de uruguayos.
Una tercera parte del plan de estudios analizará los "dilemas norte/sur y este/oeste", el empleo, el desempleo, el hambre y la pobreza, como realidades que los actuales planes de estudio en la región dejan de lado.
Los profesores seguramente deberán enfrentar largos debates en las aulas, porque también se proyecta analizar la incidencia del cáncer y el sida en la sociedad, los procesos de integración y el narcotráfico.
El cuarto capítulo incursiona en la ubicación de Uruguay en el concierto internacional, la relación del país con el petróleo, el cual se importa en su totalidad, la música que llega del extranjero y los artistas y el arte contemporáneo.
La intención del documento en el que se planteó el proyecto da una clara idea del objetivo del mismo.
Sugiere a los profesores que consideren el programa como un "horizonte abierto a la experimentación", y para ello, deberán estar capacitados y habilitados "para proceder por analogía pedagógica, lejos de cualquier segumiento al pie de la letra". (FIN/IPS/rr/ff/cr/96).