Alcaldes y organizaciones no gubernamentales participarán en pie de igualdad con los gobiernos en la cumbre mundial Hábitat II sobre asentamientos humanos que se celebrará en junio en Estambul, Turquía, afirmaron sus organizadores.
Los gobiernos son, habitualmente, las fuerzas que dominan las monumentales reuniones cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que producen en serie planes de acción y consensos mundiales.
Pero los organizadores de Hábitat II, la Segunda Conferencia de la ONU sobre Asentamientos Humanos o "Cumbre de las Ciudades", desean convocar otro tipo de concurrencia.
De ese modo, además de jefes de gobiernos nacionales, la conferencia incluirá entre su asistencia a 30 alcaldes y funcionarios citadinos.
"Después de todo, la ONU dice 'naciones' y no 'gobiernos', Por eso, queremos reunir a todas las naciones y no sólo a los gobiernos", dijo Jorge Wilheim, secretario general asistente de Hábitat II.
La Cumbre de las Ciudades es la sexta en una serie de conferencias de la ONU celebradas en los últimos años, que consideraron cuestiones como la infancia, los derechos humanos, la población, el desarrollo social y la condición de la mujer.
La idea que trasunta la reunión de junio, según Wilheim, es que las municipalidades conocen de primera mano los problemas que enfrentan las ciudades del mundo.
También asistirán a la cumbre representantes de organizaciones no gubernamentales, del sector privado, expertos, científicos y académicos. "Será la primera vez que todos los que atienden los problemas participarán en pie de igualdad", dijo Wilheim.
El consenso internacional con respecto a los planes de acción mundial que se resuelven en las conferencias de la ONU se amplía cada vez más con el paso del tiempo y, por eso, el número de organizaciones no gubernamentales que asisten a las cumbres aumenta.
Hace años, las organizaciones no gubernamentales sólo podían participar como observadoras. Hoy, los gobiernos aceptan sugerencias de enmiendas propuestas por los activistas en la mesa de negociaciones.
Wilheim sostuvo que los gobiernos nacionales deben aceptar el consejo de autoridades de las ciudades que, en muchos casos, reclaman mayor autonomía. Además, las ciudades están estrechando vínculos entre ellas y hasta envían a funcionarios de fomento del comercio al extranjero.
Los organizadores confían en las experiencias que se puedan compartir, pues la conferencia no enfatizará sólo en los errores que se cometieron en la administración de las ciudades -donde la mitad de la población vivirá en el 2000- sino también en las soluciones que se implementaron.
"La lista de malas noticias es larga. Pero, ¿cuáles son las buenas?", se preguntó Wilheim. En ese sentido, los organizadores están compilando una lista de los 500 mejores ejemplos de administración urbana exitosa.
Al mismo tiempo, varios grupos interesados diseñan modelos novedosos para ampliar la participación de los pobres en el quehacer de las ciudades.
Anwar Fazal, coordinador regional del proyecto "Asia-Pacífico 2000" sobre cuestiones urbanas, dijo que su grupo establecerá una red de comunicaciones entre comunidades pobres que les permitirá a sus pobladores supervisar lo que suceda en la reunión.
Los conflictos entre Norte y Sur dominaron las cumbres pasadas, pero en Estambul eso no sucederá, según Wilheim, pues tanto las ciudades ricas como las pobres tienen problemas comunes como el desempleo, la falta de vivienda, el crimen y la miseria.
En lo que se refiere a las ciudades, "hay mucho Sur en el Norte y mucho Norte en el Sur" pues "hay gente viviendo en la calle en París y muchos sectores modernos en Bangkok", dijo Wilheim. (FIN/IPS/tra-eng/js/cpg/mj/wd dv pr/96)