Un nuevo centro de control de las operaciones de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en América Latina será construido en las proximidades del aeropuerto internacional de Miami para servir de cuartel general al Comando Sur.
El Comando deberá abandonar el 31 de diciembre de 1999 su sede actual de Quarry Heights, en la costa sobre el Pacífico del Canal de Panamá, en cumplimiento con el tratado que determina la transferencia absoluta de la estratégica instalación marítima a las autoridades de ese país.
El cuerpo militar responsable de la invasión de Panamá en 1989 ejecuta todas las operaciones militares estadounidenses en 19 países latinoamericanos, desde la frontera entre México y Guatemala hasta el extremo sur de Argentina
Está integrado por 8.500 efectivos del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y por representantes del Departamento de Estado, de la Agencia Antidrogas (DEA) y de los servicios de Aduanas y Guardacostas.
Desde que el presidente Bill Clinton anunció la elección de Miami como la nueva sede del Comando, en marzo de 1995, el sector empresarial de Florida se ha movilizado para ofrecer toda clase de servicios que faciliten la instalación y el futuro desempeño de las operaciones militares en la zona.
Tanto el gobierno local como los comerciantes de Florida aguardan con expectativas la llegada de las tropas, hecho que aseguran dará a Miami un «significativo impulso económico» y realzará la imagen de la ciudad que se ha constituido en el principal puente comercial entre América Latina y Estados Unidos.
«Contaremos con una buena instalación y con una ubicación excepcional», expresó el jefe del Estado Mayor del Comando Sur, coronel Louis Huddleston, al anunciar esta semana los nuevos planes a la prensa de Miami.
Huddleston informó que un centenar de ciudades e instalaciones militares en todo Estados Unidos y Puerto Rico fueron consideradas como potenciales sedes para el Comando Sur, pero que la decisión final se inclinó hacia Miami por ser una «localidad preminente» de contacto con América Latina y el Caribe.
Una empresa constructora de Memphis, Tennessee, ganó la licitación para construir el edificio sede a un costo de 8,5 millones de dólares, que será posteriormente arrendado al gobierno federal por 1,7 millones de dólares mensuales por diez años.
Además el Comando Sur espera firmar un contrato aparte por un valor de cinco o seis millones de dólares para la dotación de comunicaciones, señaló.
Se estima que los trabajos de construcción podrían comenzar en abril y se espera que un año más tarde comience el traslado de las tropas a Miami, según dijo a su vez Patrick Robbins, portavoz del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, bajo cuya supervisión se realizó la licitación.
«Colocar la sede de Comando Sur en Miami refirma la importancia que el gobierno estadounidense atribuye a América Latina», comentó desde Washington el secretario de Defensa, William Perry, al resaltar la intención oficial de expandir el ámbito de operacion de esta fuerza militar en la región.
Recientemente el jefe del Estado Mayor Conjunto, general John Shalikashvili, aprobó un cambio de jurisdicción militar que transfiere toda la responsabilidad del área del Caribe del Comando Altlántico, ubicado en Norfolk, Virginia, al Comando Sur.
La aprobación de esa medida significó un triunfo para la máxima autoridad del Comando Sur, el general Barry McCaffrey, quien enfrentó a su contraparte del Comando Atlántico, John Sheehan, en la disputa por el control de las operaciones militares estadounidenses en la cuenca del Caribe.
Shalikasvili pareció convencido por el argumento de McCaffrey de que problemas regionales tales como el tráfico de drogas y los flujos migratorios requieren de un tratamiento bajo una sola autoridad militar.
Sheehan se había opuesto a que el control de las vías marítimas del Caribe fuera transferido al Comando Sur, basado fundamentalmente en tierra firme, y envió una carta de protesta al secretario Perry.
Según los cambios propuestos en el Plan del Comando Unificado, que se espera sea aprobado próximamente por el Poder Ejecutivo, la responsabilidad del Comando Sur sobre América Central y del Sur será ampliada en dos fases.
En primera instancia se le conferirá autoridad inmediata sobre una faja del Océano Pacífico al oeste de América Latina y su jurisdicción general sobre las aguas será ejercida a una distancia de 7,5 kilómetros a partir de cualquier punto de su territorio actual.
La segunda fase, que no tendrá efecto hasta después del 1 de junio de 1997, daría al Comando Sur el control del Golfo de México y el Mar Caribe, convirtiendo así a Miami en punto de enlace para las operaciones militares estadounidenses relacionadas con Cuba, Haití, República Dominicana y otros países antillanos. (FIN/IPS/lhr/dg/ip/96)