La visita del cineasta estadounidense Oliver Stone a los guerrilleros zapatistas de México pareció el rodaje de una película donde el director fue el "subcomandante Marcos" y el escenario una exhuberante selva vigilada por militares.
"He podido constatar que existe un régimen de terror. Las causas de los zapatistas son justas y merecen una solución", dijo Stone al terminar el martes una visita de 20 horas al sureño estado de Chiapas, donde se reunió con Marcos.
Director de conocidos filmes como "Pelotón", "J.F.Kennedy" y "Nixon", Stone y las personas que lo acompañaban -unos 18 pastores evangélicos y activistas de organizaciones humanitarias- ofrecieron al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) todo su apoyo.
"Haré un llamado al gobierno de Estados Unidos para que cese la asesoría militar que está dando al ejército mexicano contra los zapatistas", expresó el cineasta luego de destacar el "liderazgo" político de Marcos, a quien atribuyó además capacidades histriónicas.
"Sería un buen actor, fue una entrada muy dramática", declaró el director estadounidense al ver ingresar al líder guerrillero a caballo y flanqueado por una guardia armada al poblado de La Realidad, lugar selvático donde fue recibido con un operativo especial.
Como en una película, el EZLN preparó el ingreso de Marcos, montó un escenario para atender a la prensa y dispuso horarios para presentarse en público en horas de luz natural y dialogar con el visitante.
Siguiendo lo que parecía un guión, Marcos regaló a Stone una pipa y un pasamontañas -elementos emblemáticos del líder guerrillero-, el cineasta montó luego un caballo, se puso el pasamontañas y mordió la pipa para ser filmado y fotografiado.
Marcos "demostró una vez más durante la visita de Stone su capacidad para ser director y comunicador", señaló a IPS Vladimiro Rivas, profesor-investigador de literatura de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Para Rivas, la reunión de los dos personajes fue "un encuentro de impacto". Marcos aprovechó la presencia del cineasta para potenciar su imagen, opinó.
Durante una conferencia de prensa conjunta con Stone, Marcos acusó al gobierno de preparar un ofensiva militar contra el EZLN que, aseguró, se realizaría con asesoría de Estados Unidos.
Dijo que las autoridades calculan terminar con la guerrilla en seis horas, "o cuando mucho en tres días, si les sale mal. Nosotros decimos que si les sale bien, van a tardar tres siglos".
Mientras hablaba, helicópteros del ejército realizaron sobrevuelos.
Según Marcos, la agenda de negociaciones con el gobierno, abierta en abril de 1995, podría agotarse en 1997. "En 1997 estaremos firmando la paz o reanudando la guerra", advirtió.
Cubierto el rostro con un pasamontañas, fumando constantemente su pipa y demostrando una vez más que domina el inglés, el líder guerrillero sostuvo que "los vuelos rasantes de helicópeteros, los constantes patrullajes y los asesinatos de campesinos" muestran que el gobierno no tiene interés en la paz.
Stone, por su parte, afirmó que respalda la causa del EZLN y anunció que visitará México "cuantas veces sean indispensables, para apoyar los reclamos de tierra, paz y justicia".
Marcos informó que durante su encuentro con el cineasta, caracterizado por su postura crítica frente a la política estadounidense, le pidió "utilizar su autoridad moral para que se dirija al gobierno y a la sociedad mexicana y les pida que ayuden a las comunidades".
Rodeados desde febrero de 1995 por miles de militares que, tras una orden del presidente Ernesto Zedillo, ocuparon la zona que controlaba la guerrilla, el EZLN y sus bases se mantienen internados en la inhóspita selva.
Stone respondió a un invitación de Marcos para participar en la creación de un frente internacional contra el neoliberalismo.
Este año, el EZLN convocó a políticos, artistas e intelectuales de varias partes del mundo a realizar encuentros para analizar la situación económica y política del planeta y crear un movimiento de cambio.
"Marcos apuesta a la comunicación y el espectáculo para conseguir sus objetivos. La presencia de Stone fue sin duda parte de eso", sostuvo el profesor-investigador de la UAM. (FIN/IPS/dc/dg/ip/96)