La fuerte dependencia uruguaya del Mercosur (Mercado Común del Sur) se pondrá nuevamente en evidencia este viernes, cuando el gobierno destaque ante el Poder Legislativo la necesidad de mejorar la competitividad para revertir un fuerte deficit comercial y superar la recesión.
El informe que el presidente Julio Sanguinetti enviará a los parlamentarios, a poco de cumplir un año en el poder, reitera también la firme voluntad integradora que ha guiado a los tres ultimos gobiernos nacionales en el área del cono sur de América.
Una fuente oficial dijo a IPS que el informe del gobierno sobre la situacion de la República exhorta a los ciudadanos a prepararse en forma adecuada para una competencia comercial en el nuevo escenario de la región.
Sin la integración, advierte el documento, Uruguay, país de 3,1 millones de habitantes, estaría obligado a admitir una "apertura más amplia y más traumátiica".
Durante su primera presidencia (1985-1990), Sanguinetti logró incorporar a Uruguay en un proceso de integración que comenzado exclusivamente por Argentina y Brasil.
El sucesor y rival político de Sanguinetti, Luis lacalle, tomó las riendas y continuó por el mismo camino, manteniendo la tradicional coherencia de la política exterior uruguaya, detrás de la cual se han ubicado todas las colectividades.
La concreción del Mercosur encontró a Sanguinetti nuevamente en el sillón de mando y a fines de 1995, como presidente pro tempore del bloque, suscribió un histórico acuerdo de integración con la Union Europea.
El documento que será presentado al parlamento destaca la necesidad de superar la ineficiencia pública y privada, reducir la inflación a índices acordes con la región y mejorar la competitividad en una época en la que "no es posible la morosidad retórica".
La inflación uruguaya fue de 35,44 por ciento en 1995, frente a 1,6 por ciento en Argentina, 14,78 en Brasil y 10,5 por ciento en Paraguay.
Los primeros datos del Banco Central del Uruguay (BCU) sobre la balanza comercial indican que las exportaciones crecieron en 1995 respecto de 1994, pero persistió un fuerte déficit.
El último saldo comercial positivo de Uruguay se remonta a 1989, y en 1994 se registró un déficit sin precedentes de 873 millones de dólares. La información disponible indica para los 12 meses finalizados en noviembre de 1995 un resultado negativo de 815 millones.
En el segundo semestre de 1994, tras el impacto del plan real en Brasil, crecieron las ventas hacia ese país, pero el impulso se detuvo.
La importancia del Mercosur para el comercio exterior de Uruguay surge con elocuencia de datos de ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración).
Las exportaciones de Uruguay a Argentina, Brasil y Paraguay el año pasado alcanzaron 46,7 por ciento del total vendido al exterior, mientras que las compras a esas naciones representaron 46,1 por ciento del total de importaciones.
En 1994 y 1995, Uruguay mejoró su capacidad de competencia global en el Mercosur, pero tal sistuación se debió exclusivamente a una relación más favorable con Brasil.
Con Argentina y Paraguay ese indicador exhibió un resultado negativo, según lo establece el informe de una consultoría local.
Según ese mismo informe, Argentina fue el país del Mercosur de mayor aumento de competitividad durante el quinquenio 1991-1995.
El estudio 'alerta" respecto de las "posibles dificultades que Uruguay puede experimentar dentro del Mercosur por la falta de competitividad frente a sus socios".
La investigación, basada en la inflación medida en dólares, busca establecer la capacidad de competencia de los cuatro países y establece cuánto se encarece un país en función de otro.
Además de sus medidas macroeconómicas, el gobierno programa varias iniciativas complementarias con el propósito de mejorar la situacion comercial de uruguay.
En las próximas semanas se dictará un decreto contra las prácticas desleales de comercio, que se apegará a las normas establecidas por la Organización Mundial del Comercio y no contendrá medidas proteccionistas, según puntualizaron fuentes oficiales.
El decreto se referirá sólo a las compras fuera del área del Mercosur, ya que Uruguay protege sus sectores sensibles frente a la competencia de sus socios de la zona mediante un sistema de excepciones y salvaguardas. (FIN/IPS/rr/ff/if/96).