Chile será el quinto miembro del Mercado Comun del Sur (Mercosur), aseguró hoy el presidente Eduardo Frei, en su primer día de visita oficial que se prolongará hasta el jueves en cuatro ciudades de Brasil.
Los gobiernos de Chile y Brasil firmaron un acuerdo político, estableciendo mecanismo de consulta anual entre los presidentes y ministros de ambos países, y otros de cooperación en la formación de diplomáticos, en producción cinematográfica y en el control sanitario de productos agropecuarios.
Pero el interés predominante está en el área económica, especialmente después que se acordó la asociación de Chile al Mercosur a partir de 1 de julio próximo.
Frei confirmó, tras reunirse con el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, que el acuerdo con el Mercosur será firmado dentro de tres meses, con un plazo de 15 a 18 años para que algunos productos agropecuarios se adapten gradualmente al libre comercio.
La producción chilena de algunos granos, especialmente trigo y maíz, no es competitiva, señaló Frei, pero el aseguró que el "rezago" de esos sectores debe ser superado, hubiese o no acuerdo con el Mercosur, en una aparente respuesta a la oposición de los agricultores de su país a la asociación con el bloque.
Las frutas y los vinos chilenos son competitivos y en esa área la integración puede ser inmediata, señaló.
Chile está también negociando con el Tratado de Libre Comercio de America del Norte y ya participa junto al grupo de países asiáticos que busca establecer el libre comercio en las próximas décadas, recordó el presidente.
El comercio bilateral de Chile con Brasil, su tercer mayor socio mundial, alcanzó casi 2.300 millones de dólares el año pasado. Hubo un superavit brasileño de 180 millones de dolares, pero ese país absorbe la mitad de las exportaciones chilenas al Mercosur.
El interés chileno en Brasil es comercial, por el gran mercado que se abre a sus empresas, pero también por las grandes posibilidades de inversiones.
En la comitiva de 130 empresarios que acompanan la visita de Frei se encuentran representantes de Enersis, Chilectra y Endelsa, que quieren adquirir la Light, empresa de electricidad de Río de Janeiro, a ser privatizada el 18 de abril.
También existe interés en las telecomunicaciones brasileñas, otro sector que se abrió recientemente a la participación privada y extranjera. La empresa Telecomunicaciones de Chile tiene el ojo puesto en Compania Riograndense de Telecomunicaciones (CRT), del sur de Brasil, que privatizará 34 por ciento de su capital.
La integración física, que Chile defiende desde el inicio de las negociaciones con el Mercosur, genera también numerosas oportunidades de inversión en ambas partes.
Los chilenos quieren un aporte brasileño a la mejora de los puertos en el océano Pacífico, a la vez que pueden participar en la ampliación de vías de transporte en Brasil, necesaria para los pretendidos corredores bioceánicos.
Un grupo de 30 empresarios chilenos visitó este lunes el complejo frutícola de Petrolina y Juazeiro, en el noreste de Brasil, acompañados por el vicepresidente brasileño Marco Maciel. La cooperación empresarial en agroindustria, entre Chile y el noreste brasileño, será tema de un seminario el jueves.
Las posibilidades más amplias de negocios entre los dos países se tratarán el miércoles en Sao Paulo, en el primer Seminario de Inversiones y Comercio Brasil-Chile, que por su importancia contará con la presencia de Frei y Cardoso. (FIN/IPS/mo/ag/)