Los gobiernos del golfo Pérsico, apremiados por crecientes disturbios, se apresuraron a criticar los atentados cometidos por el grupo islámico Hamas en Israel, pero los simpatizantes de Irán en esos países los festejan.
Teherán saludó la seguidilla de explosiones perpetradas por terroristas suicidas que cobraron 62 vidas desde el 25 de febrero, al tiempo que rechazó las acusaciones de Estados Unidos e Israel en su contra por entregar supuestamente armas a la organización que reivindicó los atentados.
La agencia noticiosa oficial de Irán, IRNA, describió los ataques de Hamas como "una réplica divina a aquellos que difunden la corrupción y la injusticia sobre la tierra".
El lunes se produjo más reciente de los atentados. Un terrorista suicida detonó una bomba fuera del principal centro comercial de Tel Aviv. Murieron por lo menos 20 personas y más de 100 resultaron heridas.
La actitud de Irán fue compartida por políticos islámicos del Golfo.
"Apoyo cualquier cosa que se haga para restaurar los derechos de los palestinos. Estoy contra el terrorismo y el asesinato de inocentes, pero estos atentados fueron provocados por el terrorismo de Israel", dijo el parlamentario chiíta de Kuwait Adnan Abdul Samad.
"Los palestinos están respondiendo a lo que los israelíes le hacen a los civiles", dijo, por su parte, el también diputado y sacerdote musulmán Khaled Al-Adwa.
Los gobiernos de la región, conmocionados por recientes incidentes inspirados por radicales musulmanes en Bahrain y Arabia Saudita, se apresuraron a manifestar su solidaridad con Israel.
La potencia regional, Arabia Saudita, enemistada al mismo tiempo con Irán e Israel, repudió los atentados y emplazó a la Autoridad Nacional Palestina a tomar acciones contra los militantes islámicos.
Bahrain, Kuwait, Oman y Qatar también manifestaron sus temores por el riesgo en la continuidad del proceso de paz en Medio Oriente a causa de los cuatro atentados con explosivos registrados en apenas nueve días.
El emir de Bahrain, el sheik Khalifa bin Salman Al-Kalifa, dijo que "estas acciones no respaldan de ningún modo los esfuerzos para establecer una paz justa y completa en la región".
Un vocero de la Cancillería de Kuwait dijo que su país "condena estos actos terroristas dirigidos a sabotear la seguridad de la región y a poner en peligro el proceso de paz".
Los diarios Al-Siyassah y Arab Times, de Kuwait, condenaron el atentado ocurrido el lunes y lo consideraron un grotesco asesinato que perjudica las posibilidades de paz para Palestina.
Según los periódicos, la ola de violencia que asuela toda la región fue planeada por Irán y Libia.
Bahrain vive sacudida desde 1994 por protestas opositoras de carácter religioso. Los incidentes recrudecieron a comienzos de año, y el gobierno acusa de ellos a chiítas procedentes de Irán.
El Consejo de Cooperación del Golfo acusó el mes pasado a Irán de incitar los disturbios con la intención de crear perjuicios "económicos y civiles" a la población.
Funcionarios de Omán citados por la agencia noticiosa oficial ONA expresaron su solidaridad con las familias de las víctimas israelíes y condenaron todos los actos de violencia y terrorismo, al tiempo que expresaron su ayoyo a las conversaciones de paz.
Aunque no formalizaron relaciones diplomáticas con Israel, Bahrain, Omán y Qatar recibieron a funcionarios de ese país en marco del proceso multilateral de paz que se desarrolla en Medio Oriente.
Emiratos Arabes Unidos no emitió ninguna declaración oficial respecto de los atentados, pero los periódicos locales atribuyeron la ola de violencia a errores del gobierno de Israel.
"La única solución lógica a este problema es que Tel Aviv abandone las políticas que afectan el proceso de paz", según el diario Al-Bayan. Por su parte, el Khaleej Times manifestó que sólo habrá paz verdadera cuando se reconozcan las justas demandas de los palestinos.
Sin embargo, este periódico sostuvo que "los atentados convirtieron la seguridad en el problema más importante a los ojos de Israel y cada vez más gente simpatiza con la postura del (partido derechista opositor) Likud en cuanto a que la paz con los palestinos no provoca la seguridad".
El asistente de la Cancillería de Irán, Mohammad Javad Zariff, rechazó el martes "categóricamente" las acusaciones de complicidad con los atentados contra su país emitidas por Estados Unidos e Israel, a las que calificó de "elucubraciones absurdas y sin base". (FIN/IPS/tra-en/am/an/mj/ip/96)