El presidente de Haití, René Preval, se reunirá este jueves con el presidente estadounidense Bill Clinton y el vicepresidente Albert Gore, en el marco de una visita de cuatro días destinada a reducir la tensión política entre ambos países.
Fuentes cercanas a Preval subrayaron la necesidad de "recomenzar las relaciones" con Washington. Los vínculos bilaterales se deterioraron el año último, algunos meses después de que tropas estadounidenses reinstauraran en la presidencia a Jean-Bertrand Aristide, depuesto por los militares.
Las diferencias aumentaron en el último trimestre de 1995, hacia el fin de la presidencia de Aristide, en torno al desarme de las fuerzas paramilitares, la prolongación de la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití, la devolución de documentos pertenecientes al grupo paramilitar FRAPH y las reformas económicas.
Puerto Príncipe y Washington también mantienen discrepancias por la determinación de Haití de incorporarse a la tendencia regional y establecer relaciones con la vecina Cuba.
El gobierno de Haití espera, en el curso de esta visita, aclarar sus relaciones económicas con la administración del presidente Bill Clinton, así como la posición del país caribeño ante las instituciones financieras multilaterales.
"Esta visita servirá para reevaluar el actual estado de las relaciones entre ambos países", destacó el canciller haitiano Fritz Longchamps.
La posición de Haití respecto de la privatización de empresas públicas no ha cambiado, y el gobierno insiste en estudiar caso por caso la situación de las compañías a ser vendidas, aunque las instituciones de crédito exigen la privatización en forma directa.
Longchamps sostiene que la venta de empresas públicas representa solamente una opción entre muchas otras posibilidades.
Preval y algunos miembros de su delegación -entre ellos ministros, parlamentarios y empresarios- discutirán con la administración Clinton temas como la reforma del sistema judicial, la seguridad pública, la economía y la agricultura.
Además de entrevistarse con Clinton y Gore, el presidente de Haití se reunirá con el secretario de Defensa William Perry y con funcionarios de la Agencia Estadounidense de Asistencia al Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Corporación de Inversión Privada de Ultramar.
Preval también asistirá a una sesión de protocolo de la Organización de Estados Americanos, y se entrevistará el viernes con el presidente de su Consejo Permanente, el secretario general César Gaviria, y los representantes permanentes.
Así mismo, la visita incluirá encuentros con Paul Coverdell, presidente del subcomité del Senado para Asuntos Hemisféricos, el diputado Joseph Kennedy y miembros de la Asamblea Negra del Congreso.
Longchamps dijo a IPS que no existe ningún tema contencioso entre Puerto Príncipe y Washington en relación a Cuba, y que sólo la falta de fondos ha impedido hasta el momento la restauración formal de las relaciones diplomáticas con La Habana.
"Estados Unidos tiene derecho a elegir el tipo de vínculos que desea desarrollar con Cuba, pero no puede determinar las relaciones que otros países deben tener con la isla", señaló el canciller.
En referencia a la reciente aprobación de la ley Helms-Burton por el Congreso estadounidense, que endurece el embargo de 34 años contra Cuba, Longchamps manifestó que "tiene un carácter extraterritorial inaceptable que viola las convenciones internacionales".
Desde Washington, Preval viajará a Canadá. Aún no se ha dado a conocer la agenda de la visita, que tendrá lugar el viernes y sábado, pero se sabe que incluirá una reunión con el primer ministro Jean Chretien para tratar la presencia de Canadá en la Misión Internacional de la ONU en Haití.
La continuidad de dicha misión ha estado en cuestión, pero el canciller destacó su vital importancia para Haití. (FIN/IPS/tra- en/imc/tt/ml/ip/96)