Funcionarios de la Unión Europea (UE) instaron a los ciudadanos de las 15 naciones que integran el bloque a mostrar más interés en la Conferencia Intergubernamental (CIG), que se inaugurará el viernes en la ciudad italiana de Turín y discutirá cruciales reformas institucionales de la organización.
Los líderes de la UE se encontrarán el 29 de marzo en Turín para lanzar al menos 18 meses de negociaciones y preparar al bloque a una futura ampliación. La conferencia, además, deliberará sobre temas claves como el desempleo en la región, cuestiones de seguridad y otros cruciales desafíos en el próximo siglo.
Las discusiones estarán centradas en las actuales previsiones para la unidad política, la eficacia de los mecanismos para adoptar decisiones y la ampliación de la competencia del bloque para cubrir problemas internos de seguridad.
En términos prácticos, la CIG tratará de reescribir total o parcialmente el Tratado de Mastrich, estableciendo los objetivos para la unidad política y económica que entraron en vigor en octubre de 1993.
En vísperas de la reunión de Turín, no obstante, los funcionarios admitieron que los 15 gobiernos de la UE siguen estando muy apartados de los propósitos y ambiciones de la CIG.
Un nuevo sondeo de opinión, realizado por la la Comisión Ejecutiva de la UE, mostró que solo el 15 por ciento de los 380 millones de ciudadanos de Europa estan "enterados" de la CIG.
"No mucha gente tiene conciencia de la importacia de la CIG", reconoció el comisario europeo Marcelino Oreja. "Esto nos causa gran preocupación".
La Comisión Europea (CE) está lanzando una campaña de información para decir a "la gente común" qué es lo que obtendrán de las negociaciones. Sin embargo, Oreja confesó que la UE debería haber realizado un esfuerzo previo mucho más considerable para involucrar a sus ciudadanos.
Teniendo en cuenta ese factor, el titular de la CE, Jacques Santer, ha sugerido que las medidas para crear nuevos empleos deberían figurar escritas en el nuevo tratado. Actualmente, existen 20 millones de desempleados en el ámbito de la UE.
Asistentes de Santer dijeron que los europeos comunes "simplemente se rehusarán a comprender" si la CIG no discute la crisis laboral. El presidente francés, Jacques Chirac, tambien enfatizó la necesidad de crear puestos de trabajo.
La última batalla de Gran Bretaña con la UE acerca de la prohibición de exportar carne, tras la alarma de los consumidores por la propagacion del BSE o enfermedad de las "vacas locas", podría arrojar una sombra sobre Turín, apuntaron diplomáticos y analistas en Bruselas.
Existe el temor que la rabia británica por la amplia prohibición europea decidida por la CE aliente a su primer ministro, John Major, a adoptar una posición aún más intransigente en Turín.
Si eso ocurre, temen los funcionarios de la UE, se podría demorar el progreso de las negociaciones y frenar los esfuerzos para reformar el bloque y luego alargarlo.
Al menos 10 naciones están esperando en la antecámara de la UE, confiando en poder iniciar negociaciones al término de la CIG para convertirse en miembros del bloque.
Sin embargo, dadas las opiniones divergentes expresadas por los 15 países de la UE, la CIG podría prolongarse muchos meses.
La desavenencia se verifica principalmente entre los llamados maximalistas, liderados por Alemania, que favorecen un extenso calafateo del tratado de la UE para permitir una unión mas fuerte y poderosa, y la posición minimalista que esta siendo asumida por Gran Bretaña, contraria a cualquier esfuerzo para abandonar la soberanía nacional.
El canciller alemán Helmut Kohl, uno de los principales promotores de un refuerzo institucional de la UE, ha pedido un papel más ejecutivo para el parlamento europeo mediante el voto mayoritario en cuestiones de política exterior y de seguridad, y la creación de "un solo espacio integrado" para tratar problemas de seguridad interna.
Bonn tambien ha sugerido que el nuevo tratado debería incluir una cláusula "flexible" para permitir a algunos estados miembros de avanzar en el proceso de integración, incluso si otros países se rehusan a acompañarlos.
Con el fín de alinear la conflictiva cooperación sobre temas de política exterior y seguridad, Alemania, juntamente con Francia, tambien está proponiendo la idea de "abstención constructiva", en virtud de la cual, ningún país está obligado a aportar tropas o policías en acciones conjuntas ajenas a su voluntad.
El gobierno británico, por su parte, tiene un punto de vista completamente diferente de la integración europea. El propósito del primer ministro John Major es la contención.
Major se opone a cualquier ampliación del voto mayoritario de la UE, quiere limitar los poderes del europarlamento y anunció que resistirá a las iniciativas de extender las áreas de responsabilidad del bloque para incluir los temas de seguridad.
Las demás naciones han asumido actitudes que están en el medio de los dos extremos, con Italia y el pequeño grupo del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) a favor de la posición germana.
Francia, si bien los funcionarios de la EU aún la consideran en el campo alemán, ahora la ven cada vez más imprecisa bajo el presidente Jacques Chirac. En los ultimos meses, el mandatario se opuso a una extensión de los poderes de la CE y favoreció el mantenimiento del veto nacional, por parte de los países, para bloquear decisiones que puedan afectar sus intereses "vitales".
Muchas cuestiones conflictivas adicionales deberán ser encaradas. Existen propuestas de incorporar el grupo defensivo de la Unión Europea Occidental (UEO) a la UE.
La CE ha sugerido que a los estados miembros más grandes con dos comisarios cada uno, se les permita enviar uno solo a Bruselas. Esto es necesario para asegurar decisiones más expeditivas, apuntaron funcionarios de la comisión.
Al mismo tiempo, los países más pequeños del bloque han advertido que combatirán cualquier esfuerzo para debilitar sus poderes. Hubo propuestas de reducir los votos de las naciones menores en el consejo de ministros de la UE y darles menos turnos en la presidencia rotativa semestral de la organización.
Funcionarios de la UE reconocieron que será imposible encontrar soluciones a todos los temas. No obstante, a menos que el proceso reformador pueda despegar, la UE será incapaz de avanzar hacia el próximo siglo con seguridad y confianza. (FIN/IPS/tra- en/si/rj/ego/ip).
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