ESTADOS UNIDOS: Clinton intenta aumentar asistencia al exterior

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, decidió proponer un presupuesto de ayuda al exterior modesto para 1997, en términos reales el más bajo propuesto por un mandatario en funciones, debido al aislamiento que sufre en el Congreso, dominado por el Partido Republicano.

Clinton pretende destinar 12.800 millones de dólares en ayuda al exterior para 1997, cifra superior a los 12.100 millones aprobados por el Congreso el año pasado con el mismo fin pero muy por debajo de los 15.500 millones solicitados entonces por el mandatario.

Los fondos propuestos, 40 por ciento de los cuales tienen como destinos Egipto e Israel, integran los 19.200 millones de dólares dirigidos a "asuntos internacionales", que también incluyen los costos administrativos del Departamento de Estado y aportes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

"Esto significa una rebaja de 51 por ciento desde 1984 en términos reales. Es el mínimo absoluto para trabajar", dijo Craig Johnstone, funcionario del Departamento de Estado a cargo del presupuesto.

Pero incluso este descenso quizá no sea suficiente para apaciguar a los congresistas republicanos, algunos de los cuales pretenden abatir el presupuesto de asuntos internacionales otro 30 por ciento en los próximos seis años.

"Creo que el gobierno se comprometió con una visión muy voluntarista. Es casi una certeza que habrá más recortes este año", dijo a IPS un informante cercano al grupo parlamentario del oficialista Partido Demócrata.

"Los gastos de administración quizá sean el punto culminantes. Muy posiblemente, el Congreso bajará el presupuesto hasta 18.000 millones de dólares, lo que sería devastador, especialmente para la asistencia", dijo un dirigente de un grupo de presión.

La ayuda al desarrollo cayó de 1995 a 1996 cerca de 30 por ciento, cuando se aprobó el primer presupuesto con una mayoría republicana en el Congreso luego del triunfo de ese partido en las elecciones legislativas de 1994.

El secretario de Estado, Warren Christopher, comenzará a gestionar ante los congresistas la aprobación de los rubros propuestos la semana próxima, a pesar de que la discusión comenzará en octubre.

El gobierno se apresta a la batalla y recuerda a la ciudadanía que la asistencia al extranjero y los gastos de diplomacia representan sólo 1,2 por ciento de un presupuesto federal de 16 billones (millones de millones) de dólares.

Los principales beneficiados por la asistencia al extranjero son Egipto e Israel, que, desde la firma de los acuerdos de paz de Camp David en 1979, reciben 5.000 millones de dólares.

En el presupuesto solicitado por Clinton, se destinan 1.100 millones de dólares a la antigua Unión Soviética y Europa oriental y 935 millones a la Asociación de Desarrollo Internacional (IDA), rama del Banco Mundial.

Además, la propuesta incluye 900 millones a refugiados y víctimas de desastres y 704 millones a países de Afríca subsahariana.

El gobierno tambíen aspira a incrementar los fondos destinados a programas de población en 20 por ciento (a 465 millones de dólares), los de ambiente en 10 por ciento (340 millones), y los de combate al narcotráfico y el crimen en 50 por ciento (213 millones).

El presupuesto también introduce un plan para saldar en cinco años su deuda con la casi quebrada ONU, que asciende a 1.500 millones de dólares. Eso dependerá, de todos modos, de la aprobación del Congreso y de reformas en el cuerpo mundial.

Clinton introdujo también una reducción de los fondos dirigidos a la Fundación de las ONU para la Infancia (Unicef) de 100 millones de dólares a 90 millones.

Además, propuso destinar 78,8 millones de dólares al Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), cifra que supondría un aumento de los 52 millones establecidos para este año pero que se ubica aun lejos de los 113 millones aportados en 1992.

El presidente también pidió aumentos modestos al aporte de Estados Unidos al Fondo de la ONU para la Población (FNUAP) (de 25 millones de dólares a 30 millones), el Programa de la ONU para el Ambiente (PNUMA) (de ocho millones a 11 millones) y para el Fondo del Protocolo de Montreal (de 22 millones a 27,5 millones).

Al mismo tiempo, propuso rebajar de 30 millones de dólares a 14 millones el aporte a la Organización de la ONU para el Desarrollo Industrial (ONUDI).

El rubro más abultado en cuanto a organismos multilaterales corresponde al IDA, la principal fuente de asistencia para países pobres, que recibirá, según la iniciativa de Clinton, 935 millones de dólares. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/mj/if dv/96)

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