Compañías de gas y petróleo basadas en Estados Unidos están observando con atención los progresos en la construcción de un gasoducto que se extenderá desde Argentina hasta Chile, a través de la Cordillera de los Andes.
Los permisos ambientales para el proyecto GasAndes fueron formalizados en Chile a fines de enero y Nova, una empresa canadiense que ganó el contrato para construír la tubería, no perdió tiempo. La obra quedará terminada a mediados de 1997.
En febrero último, Nova tendió 60 de los 465 kilómetros de gasoducto, declaró Nick Kangles, quien está a cargo del desarrollo del GasAndes en Santiago.
La novedad ha excitado a cientos de ejecutivos de gas y petróleo.
"En los próximos años, asistiremos a una consolidación de la industria en la cual algunas empresas como Enron (basada en Houston) y Nova van a emerger como líderes regionales", opinó Ian Schottlaender, director administrativo del grupo global de gas y petróleo del banco Chase Manhattan de Nueva York.
Schottlaender fué uno de los cientos de ejecutivos de gas y petróleo que se reunieron recientemente en Dallas, en una conferencia interamericana para hablar de las oportunidades de explotación regional de hidrocarburos.
Kangles se mostró muy animado.
"Creo que en un futuro cercano Sudamérica contará con una red de gas natural que se parecerá a la que tenemos en America del Norte. Argentina y Bolivia bombearán gas a Brasil y tambien a través del continente", pronosticó.
Lo que atrae a esas compañías es el cálculo del 12,9 por ciento de reservas petroleras mundiales y del 5,2 de reservas gasíferas internacionales existentes en el subsuelo latinoamericano.
México y Venezuela son los líderes en el terreno, con 50.800 millones de barriles y 64.500 millones, respectivamente, en reservas comprobadas de crudo. Se calcula que México tambien tiene alrededor de 69,7 billones de pies cúbicos de gas natural, mientras Venezuela posee 130,4 billones de pies cúbicos.
Las empresas extranjeras han sido bien recibidas en América Latina para hacerse cargo de los entes petroleros, de electricidad y gas, recientemente privatizados. Las compañías tambien están apurándose para lograr contratos de perforación y construcción de refinerías, así como sistemas de transmisión y distribución.
Alfredo Mirkin, viceministro argentino de Energía, declaró que su país, como muchos otros en la región, ha levantado todos los controles sobre precios y liberado la importación y exportación de crudo, gas natural y derivados.
A comienzos de este año, Venezuela subastó con gran facilidad derechos de exploración en ocho regiones del país, si bien hubo desencanto porque otras dos regiones adicionales no atrajeron inversores. Ecuador, México y Perú ya han vendido todos los derechos para el desarrollo de la mayor parte de sus reservas de gas y petróleo.
Muchas compañías estatales de electricidad tambien están en venta: Ecuador va a privatizar el 39 por ciento de Encel, Chile quiere vender en marzo la compañía Colbun Machicura, Brasil hará lo mismo en abril con su Nacional Energética, Perú ha anunciado planes de venta de ElectroPerú y Venezuela esta vendiendo el sistema de electricidad y distribución de la isla Margarita.
Los ejecutivos de companías petroleras y gas natural dijeron que el futuro parece ser brillante.
"Creemos que Venezuela es el país que marcará el nivel para el siglo XXI", declaró Tom Nicewarner, presidente de la filial venezolana de Conoco.
No todos son tan entusiastas como los ejecutivos petroleros. Las operaciones de Nova han provocado quejas de la gente, la cual denuncia que el gasoducto es una amenaza para sus vecindarios.
Otras empresas fueron objeto de acusaciones de la población nativa porque las operaciones de perforación y los derrames de petróleo estan destruyendo sus bosques.
"Estamos deseosos de negociar con las comunidades, pero algunas simplemente no quieren que estemos en el lugar", dijo Kangle. "Desafortunadamente, no existe otra ruta para nuestro gasoducto y nos han dado el derecho de seguir adelante, así que lo estamos haciendo…"
Nicewarner explicó que una de las razones por la cual las empresas han elegido operar en el hemisferio austral se debe a problemas en Estados Unidos.
"Areas prometedoras siguen estando bajo moratorias. El sistema regulador es costoso e ineficaz para nuestro negocio", apuntó.
Sin embargo, Kyle Simpson, el subsecretario asociado del Departamento de Energía de Estados Unidos, no se disculpó por causa de las normas vigentes.
"Estamos obligados a considerar los niños, cuya madres y padres trabajan en nuestros proyectos", manifestó a los ejecutivos petroleros y de gas. "Y tambien contemplamos nuestros antecesores, llegando a la conclusión que sus prácticas de trabajo a menudo dejaron cicatrices innecesarias sobre el terreno y la salud de la gente".
"Algunas de nuestras ciudades tienen la peor calidad atmosférica en el mundo, lo cual crea peligros sanitarios para los niños y ancianos. La industria petrolera debe responder a algunas demandas muy serias", afirmó.
"No hay soluciones mágicas y me remito a algunas de las tradiciones de pueblos indígenas de América del Norte. Si hacemos planes para el futuro, tengamos en cuenta los efectos que tendrán dentro de 10 generaciones", dijo. (FIN/IPS/tra-en/pc/ycj/ego/en).
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