Unos treinta y dos millones de personas podrán participar en las elecciones de este domingo en España, en las que se elegirá a los 350 miembros del Congreso de los Diputados que, a su vez, designarán al próximo jefe del gobierno.
En estos comicios también se renovará parte del Senado español y la totalidad del parlamento de la región de Andalucía, la mayor y más poblada de España, que también será el encargado de designar al próximo gobierno autónomo.
Según el censo electoral oficial, podrán votar 32.531.047 ciudadanos. Sin embargo, la última estimación, realizada por el mismo Instituto Nacional de Estadísticas, fija el total de electores en 31.550.138, de los cuales 31.024.077 residen en España y 526.061 en el extranjero.
La causa de la diferencia reside en que muchos municipios se apresuran a dar de alta a los nuevos residentes, pero no se esmeran tanto en asentar las bajas de quienes se trasladan a otras zonas o fallecen, por lo que aparecen personas en dos circunscripciones al mismo tiempo.
Una de las razones de ese comportamiento, sobre todo en municipios pequeños, es económica, ya que las ayudas del Estado y la Unión Europea se adjudican según el número de habitantes.
Pero el número de ciudadanos habilitados para votar no variará la cantidad de diputados y senadores que se elegirán, aunque influya de manera mínima en el reparto de éstos por provincias.
Andalucía, la cuna del "felipismo" y durante dos décadas bastión del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), será decisiva en estas elecciones. Esta región, la menos desarrollada de España, es la más extensa y con mayor número de votantes, por lo que elige 61 de los 350 diputados en disputa.
Según los últimos sondeos, el PSOE perdería en Andalucía nueve o 10 diputados de los 37 que tiene en la actualidad en parlamento nacional. Por el contrario, el centroderechista Partido Popular (PP) subiría de 20 a 26 ó 27.
Ambos partidos se han disputado en los últimos días de campaña los escasos votos que pueden decidir el triunfo en esa región. El número de indecisos es el más bajo de todas las contiendas electorales y por el sistema DoHont utilizado para adjudicar los escaños, unos pocos votos pueden decidir.
No obstante, los escaños que las encuestas atribuyen al PP en esa región fortalecerían a esa fueza en el parlamento de Madrid, contribuyendo a que logre la mayoría para formar gobierno.
A la hora de constituir el gobierno español será decisiva la conformación del Congreso de los Diputados, ya que el Senado es una cámara de segunda lectura de los proyectos de leyes, sin capacidad de decisión para formar gobierno.
De los 208 senadores, se prevé que el PP obtenga 136 para el PP, en tanto otros 47 serán designados por los parlamentos autónomos, como representación regional.
En teoría, para poder formar gobierno sin necesidad del apoyo o la abstención de ninguna otra fuerza política, el PP deberá obtener 176 diputados, la mitad más uno del total.
Ya han anunciado su voto al PP, si resulta la fuerza más votada, dos partidos regionales, la centrista Coalición Canaria y la moderada Unión Valenciana, que entre ambas sumarían cinco o seis diputados.
Ese apoyo le permitiría al líder del PP, José María Aznar, formar gobierno a mediados de abril, tras cumplirse varios trámites parlamentarios, aunque no obtuviese la mayoría absoluta.
Pero si el PP no obtuviese al menos los 170 diputados que le atribuyen los sondeos, tendría que negociar con los nacionalistas catalanes (unos 19 diputados) y vascos (cinco), que en la última legislatura apoyaron al PSOE, aunque sin entrar a formar parte del gobierno de Felipe González.
El domingo, las mesas electorales se constituirán a las ocho de la mañana (07.00 GMT) y cerrarán a las 20 horas (19.00 GMT). Las empresas de opinión pública emitirán sus previsiones al cerrar las mesas, en base a encuestas realizadas al pie de las urnas durante todo el día.
Los cómputos oficiales parciales que anunciará el Ministerio del Interior se conocerán aproximadamente a las 22.00 GMT. (FIN/IPS/af/ag/ip/96)