Congresistas de Estados Unidos criticaron este jueves la decisión del presidente Bill Clinton de certificar a México y Perú por su cooperación en la lucha contra las drogas, y exhortaron al gobierno a sancionar a la "descertificada" Colombia.
En una sesión de enérgicos debates, miembros del gobierno y de la Cámara de Representantes discutieron sobre los resultados de la evaluación anual, aunque estuvieron de acuerdo en que las acusaciones de gobernantes latinoamericanos, que calificaron al proceso de "ilegítimo" e "intervencionista", son infundadas.
La certificación es una especie de "diploma" que Washongton entrega anualmente a aquellos países que, a su criterio, cooperan en su lucha contra las drogas, y que garantiza buenas relaciones con este país, así como su ayuda económica.
La "descertificación", en cambio, puede acarrear sanciones.
De acuerdo con la misma ley que exige al presidente decidir, cada 1 de marzo, qué países deben ser certificados, el Congreso dispone de 30 días para confirmar o modificar la decisión.
"Me resulta difícil creer que México hizo lo necesario para ganarse la plena certificación", manifestó el representante republicano Dan Burton, presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental, que convocó la sesión.
Mientras, el también republicano Clay Shaw, de Florida, opinó que Clinton "no debió haber certificado a México", y presentó una iniciativa para "descertificarlo".
"Dado que 60 a 70 por ciento de toda la cocaína que ingresa a Estados Unidos lo hace a través de México, nos preguntamos hasta qué punto el gobierno de ese país está cooperando con nosotros", señaló Shaw.
Por otra parte Robert Gelbard, subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos, argumentó que lo que debe decidirse es "si hubo cooperación", y no el grado de producción, tráfico y consumo de drogas en determinado país.
Tanto Gelbard como Thomas Constantine, administrador de la agencia nacional antinarcóticos, destacaron que la cooperación del presidente mexicano Ernesto Zedillo con Washington es indiscutible.
Sin embargo, el gobierno de México heredó "una estructura legislativa muy débil", y como resultado, debe "combatir a criminales del siglo XXI con instrumentos del siglo XIX".
Burton acusó al gobierno de ser "incoherente". Preguntó cómo Colombia pudo ser "descertificada" a pesar de haber realizado "progresos sustanciales" en el combate a las drogas, mientras Perú, donde el cultivo de coca está en aumento, obtuvo plena aprobación.
El congresista republicano afirmó que el presidente de Perú, Alberto Fujimori, "no hizo nada más que promesas", y exhortó al gobierno a lanzar unilateralmente un programa de erradicación de la coca en Perú y áreas vecinas de Bolivia "mediante la utilización de poderosos herbicidas".
Mientras tanto, Shaw censuró al gobierno por no imponer sanciones comerciales a Colombia, una opción prevista en la ley de certificación. El representante presentó esta semana un proyecto de ley que haría obligatoria la imposición de sanciones a los países "descertificados".
En cuanto a las críticas de los líderes latinoamericanos a la práctica de certificación de Estados Unidos, todos estuvieron de acuerdo en que "interfieren con los asuntos internos de Estados Unidos" y "tiene la obligación de hacer lo que sea necesario" para combatir las drogas, según palabras de Burton.
"Nosotros no somos los agresores; somos las víctimas", agregó Gelbard. (FIN/IPS/tra-en/pz/yjc/ml/ip/96)