Más de cien delegados de 58 países productores y consumidores de droga iniciaron hoy una reunión de tres días sobre "Drogas: Dependencia e Interdependencia", organizada por el Centro Norte-Sur del Consejo de Europa, con sede en esta capital.
La conferencia fue inaugurada con discursos pronunciados por el presidente del parlamento portugués, Antonio de Almeida Santos, la jueza Alimata Oui-Coulibaly, de Burkina Faso, el vicecanciller luso Jose Lamego y el presidente del Consejo Ejecutivo del Centro Norte-Sur, Miguel Angel Martínez.
El encuentro, según dijo a IPS un responsable del Centro Norte- Sur, trata el tema de la droga "bajo una perspectiva de interdependencia global", por lo que la información y la educación "son un componente importante".
Se pretende revisar mediante "un análisis integrado la desintegración social, tomando en cuenta los objetivos sociales, ambientales, de desarrollo y de derechos humanos", añadió.
El Centro Norte-Sur, dirigido por el holandés Jos Lemers y cuyo Consejo Ejecutivo encabeza el español Martinez, ex presidente del Parlamento Europeo, fue creado en 1990 y se lo basó en Lisboa, dadas las características de "puente" con el Sur del mundo de esta capital europea.
La cita sobre la droga cuenta con una alta participación de América Latina, en especial de Bolivia, Colombia y Perú, y tiene el apoyo de las organizaciones internacionales que se dedican al combate al tráfico y consumo de estupefacientes.
El temario incluye "El tratamiento de las medidas para el desarrollo y las políticas de droga: dos caras de la misma moneda", "Los nuevos productores, traficantes y consumidores" y "Estrategias de Educación, Información y Comunicaciones".
Las drogas, según este organismo del Consejo de Europa, "son uno de los motivos de mayor tensión entre el Norte y el Sur", porque los más pobres afirman que "es imposible acabar con la producción de materias primas mientras los ricos no acaben con la demanda".
Asimismo, los países productores subrayan que el Norte industrializado no tiene en cuenta la falta de perspectivas de desarrollo en zonas rurales de países del Sur donde la cultura de la droga es una de las pocas opciones de vida.
Además del parlamento portugués y de la secretaría de Estado de Cooperación encabezada por el vicecanciller Lamego, el encuentro cuenta con el apoyo del Centro Georges Pompidou del Consejo de Europa y del Observatorio Europeo de la Droga y la Toxidependencia, también con sede en Lisboa desde 1993.
Los convidados de los 58 países participantes, todos ellos miembros del Organismo Internacional de Control de Estupefacientes de las Naciones Unidas, pertenecen a gobiernos, parlamentos, poderes locales y organizaciones no gubernamentales.
Especial realce se otorga a la intervención de los representantes de los pueblos indígenas de las zonas productoras de droga.
Asisten también asociaciones de ciudadanos, organizaciones de mujeres, de jóvenes, sindicatos, líderes religiosos, educadores, científicos, expertos en agricultura, antropología, derechos humanos, sociología, historia, salud, asuntos sociales y jurisprudencia. (FIN/IPS/mdq/dg/dv-ip/96)