/DERECHOS HUMANOS/TURQUIA: El país con más periodistas presos

Más periodistas están presos hoy que en cualquier momento de la historia y Turquía es, por segundo año consecutivo, el país que encabeza la lista en la materia, según un grupo de periodistas con sede en Estados Unidos.

El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), en su informe "Ataques contra la Prensa en 1995", señaló que 182 periodistas estaban en prisión en 22 países al final del año pasado.

De los periodistas presos en todo el mundo, 51 fueron arrestados por el gobierno de Turquía que conducía entonces el primer ministro Tansu Ciller, y permanecen en la cárcel bajo la actual administración conservadora a cargo de Mesut Ylmaz.

A la lista se agregan Etiopía, China, Kuwait, Myanmar, Nigeria, Perú y Vietnam. Asimismo, fuero asesinados 45 periodistas, en su mayoría en Argelia, Colombia, Filipinas, Tajikistán y la antigua Yugoslavia.

"Turquía sobrepasa a regímenes totalitarios como China y Siria en su voluntad de arrojar periodistas a la cárcel", dijo la presidenta del CPJ, Kati Marton.

"El nuevo gobierno debería demostrar su compromiso con la democracia, liberar a nuestros colegas y derogar el artículo 8 de la Ley Antiterrorista, así como el artículo 312 del Código Penal, que son incompatibles con la libertad de prensa", agregó Marton.

La Ley Antiterrorista dispone que cualquier noticia sobre cuestiones de seguridad en el sudeste del país, donde tropas del gobierno combaten al izquierdista Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), deberá seguir los lineamientos del gobierno. De lo contrario, serán calificados como "propaganda del PKK".

A causa de esta restricción, Ankara encarceló editores y reporteros de muchos periódicos que simpatizan con la causa de los kurdos, entre ellos los diarios Ozgur Halk, Ozgur Ulke y Jiyana Nu.

El contenido de estos medios debe ser sometido a la censura del gobierno 24 horas antes de la publicación. Ozgur Ulke fue clausurado cuando una corte de Estambul estableció que se trataba de la continuación de otro periódico previamente proscripto.

El gobierno también acusó a la periodista estadounidense Aliza Marcus, corresponsal de la agencia Reuters en Estambul, de violación al artículo 312 del Código Penal turco, que prohíbe la difusión de cualquier información que "incite al odio racial".

La noticia que pudo haber forzado a Marcus a pasar hasta tres años de prisión fue la evacuación forzada de kurdos por parte de tropas militares, pero los jueces cerraron el caso en noviembre por falta de evidencia.

"Creo que la presión internacional hizo a mi caso diferente de los otros, porque los periodistas turcos no reciben ese respaldo", dijo Marcus, quien recibió el Premio Libertad de Prensa del National Press Club de Washington este jueves.

Etiopía encarceló a 31 periodistas y a un distribuidor de diarios después de las elecciones presidenciales de noviembre en las que triunfó Meles Zenawi.

China y Kuwait quedaron en el tercero y cuarto lugar en la lista, con 20 y 18 periodistas presos, respectivamente. Myanmar, Nigeria, Perú y Vietnam, por su parte, mantienen ocho periodistas en la cárcel cada uno.

Por lo menos 45 periodistas fueron asesinados deliberadamente en 1995, según el informe del CPJ. Por segundo año consecutivo, Argelia fue el país más peligroso para los reporteros, con 24 muertos a manos de rebeldes musulmanes que combaten el régimen que respalda el ejército.

Otros países donde el ejercicio del periodismo es causa de muerte son Colombia, Filipinas, Tajikistán y la antigua Yugoslavia.

Aunque proliferan las malas noticias, el CPJ sostiene que el poder de los periodistas y de los grupos que defienden sus derechos aumentó.

En los últimos años, la transición a la democracia provocó mayor libertad de prensa en la antigua Unión Soviética y en los países de la que fue su área de influencia, explicó el director ejecutivo del CPJ, William Orme, en el informe de 1996.

"El avance del periodismo y los periodistas fue extraordinario. La cantidad de reporteros independientes y organizaciones noticiosas en todo el mundo probablemente se duplicó en una década", anotó Orme.

La presión de los grupos de defensa de los derechos de los periodistas fue útil en 1995, agregó.

Al caso de Marcus en Turquía se sumaron la liberación de Yndamiro Restano, fundador de un sindicato independiente de periodistas en Cuba, y la del estadounidense David Rohde, que investigó para The Christian Science Monitor atrocidades de los serbios en Bosnia-Herzegovina. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/mj/cr hd/96)

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