Sudáfrica ha instruido a sus enviados a la Unión Europea (UE) para que presionen con más fuerza a favor de un acuerdo de libre comercio con el bloque europeo.
Tras una reunión especial realizada en Londres el 11 y 12 de marzo para estudiar las relaciones entre Sudáfrica y la Unión Europea, los delegados sudafricanos recibieron instrucciones para participar en "un diálogo más dinámico" en las 15 capitales del bloque.
El objetivo es lograr que los cancilleres de la UE den la luz verde al pacto de comercio sudafricano, cuando se reúnan en Bruselas el 25 de marzo.
"Estamos preocupados por el continuo atraso de los ministros europeos para aprobar la negociación de un mandato para la Comisión Europea", dijo un diplomático sudafricano.
Bajo las reglas de la UE, la ejecutiva Comisión Europea necesita instrucciones formales de los ministros del bloque antes de poder empezar a negociar el tratado con Pretoria.
El comisario de Desarrollo de la UE, Joao de Deus Pinheiro, propuso en septiembre que Pretoria tuviera calidad de miembro "calificado" en la Convención de Lomé, el acuerdo de comercio y ayuda de la UE con 70 países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP).
Asimismo, el comisario propuso un acuerdo de libre comercio "asimétrico" que permitiría a Sudáfrica ganar acceso parcial pero inmediato y libre de impuestos al mercado de la UE, a cambio de la eliminación gradual de los aranceles sudafricanos a bienes europeos en un período de 10 años.
Pero el respaldo ministerial al pacto propuesto por el comisario está resultando inusualmente difícil, y los ministros europeos no aprobaron el acuerdo con Sudáfrica el 26 de febrero debido a amplios desacuerdos sobre su alcance y contenido.
Francia y Alemania insistieron en que alrededor de 20 productos agrícolas se incluyan en una "lista de exclusión" del pacto de libre comercio, alegando que las propuestas de la comisión amenazan a agricultores europeos al permitir el ingreso de una ola de importaciones baratas provenientes de Sudáfrica.
Un diplomático francés señaló que si la UE extendiera a otros países los derechos de importación sugeridos para frutas y vegetales sudafricanos, el resultado sería una pérdida total de ventas de entre 600 y 700 millones al año.
Un funcionario de la UE indicó que el bloque "teme que las concesiones a Sudáfrica se conviertan en un precedente para acuerdos similares con otros países.
La comisión ha recomendado que la UE firme acuerdos de libre comercio con una variedad de países, incluyendo las naciones del sur del Mediterráneo, México y miembros del Consejo de Cooperación del Golfo.
Pero las autoridades sostienen que sólo Sudáfrica, debido a sus niveles de desarrollo, está lista para empezar a implementar de inmediato las disposiciones del acuerdo. (FIN/IPS/tra-en/si/rj/lp/if/96)