La película cubana Guantanemera, que con un toque de humor negro examina la actual situación de la isla, se llevó el premio especial del jurado en el Festival internacional de Cine de Cartagena, Colombia.
Los cubanos Juan Carlos Tabío y Tomás Gutiérrez Alea, realizadores de Fresa y Chocolate, obtuvieron este año el premio especial en Cartagena con un film que relata la historia de un cortejo que lleva el ataúd de una cantante muerta, desviado en su recorrido por las exigencias de un burócrata.
En forma paralela, un camionero ex alumno de la esposa del burócrata hace el mismo recorrido del cortejo, encontrándose ambas historias en diferentes puntos estratégicos.
Este guión, esquemático a primera vista, con "toques de drama y comedia tradicionales sirve a Tabío y Alea como una partitura para improvisar y demostrar como hacer buen cine con pocos recursos", dijo a IPS el crítico Manuel Kalmanovitz.
El jurado estuvo integrado por el chileno Antonio Skármeta, autor del guión de El Cartero, el escritor y periodista argentino Tomás Eloy Martinez, la crítica italiana Irene Bignardi, el actor mexicano Jorge Martínez y el escritor colombiano Germán Espinosa.
Guantanamera "me gustó porque me agrada mucho el cine italiano y esta película es un homenaje a varios realizadores italianos", afirmó el actor brasileno José Lewgoy, invitado especial al Festival de Cartagena, que concluyó este viernes.
El premio como mejor película fue para la mexicana Sin Remitente, en tanto la boliviana Cuestión de Fé se llevó el premio Opera Prima, la venezolana Mecánicas Celestes a la mejor fotografía y la brasileña Las Niñas al mejor guión.
Colombia, el pais anfitrión, no logró ningún premio. Ilona llega con la lluvia, de Sergio Cabrera, en la que estaban centradas las esperanzas, aún no está terminada.
Los más optimistas con el trabajo que están realizando fueron el brasileño Emiliano Rubeiro, director de Las Niñas, y Sergio Dahbar, presidente del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía de Venezuela.
Rubeiro consideró alentador que en Brasil se hayan realizado 30 películas en el período posterior al gobierno del presidente Fernando Collor de Mello, fenómeno que atribuyó a la nueva legislación, que ha abierto las perspectivas para los productores, y a la mayor libertad existente en el país.
Para Dahbar, lo visto esta semana en Cartagena es una prueba de que "el cine latinoamericano tiene excelentes perspectivas".
"Tenemos historias que contar y en comparación con la década del 70 hemos avanzado técnicamente y eso abre puertas", afirmó Dahbar, quien considera que lo que se requiere en este momento en América Latina son políticas claras que faciliten el desarrollo de la industria cinematográfica, las coproducciones y la distribución.
En el caso venezolano, esto hizo posible que el año pasado se filmaran 18 producciones extranjeras que generaron divisas por dos millones de dólares y abieron fuentes de trabajo en el sector.
Dahbar destacó los acuerdos que se han venido dando a nivel del Grupo de los Tres (G-3), integrado Colombia, México y Venezuela. En este momento se está terminando La Nave de los Sueños, producción en la que participan los tres países. (FIN/IPS/yf/ag/cr/96)