El viejo adagio que "un ejército marcha sobre su estómago" nunca ha sido tan verdadero como en el caso del Ejército Popular de Liberación (PLA) de China.
Alimentar a tres millones de soldados es un problema para cualquier nación, pero en China adquiere otra característica porque su población total supera los 1.000 millones de personas.
El PLA fué reducido a su dimension actual pero el estado aún tiene problemas, en especial porque hubo intentos de elevar los niveles nutritivos mediante la concesión de subsidios de arroz y soja para los soldados, en regiones donde no son cultivos tradicionales.
En forma similar, las tropas apostadas en las regiones septentrionales reciben ahora subsidios para trigo y arroz, en lugar del grano grueso que antes se les destinaba.
Los problemas surgieron porque las reformas de precios a fines de los años '80 causaron escasez en los depósitos de granos del PLA, mientras el sistema de subsidiar cereales para los militares, de la era de la economía planificada, todavía no encontró la manera de lidiar con la nueva conducta empresarial de los proveedores.
El órgano oficial del PLA -Diario del Ejército de Liberación- informó recientemente que "no hace mucho preocupadas agencias realizaron una inspección para determinar los abastecimientos de granos en las barracas militares. Los problemas que encontraron demostraron ser alarmantes…"
"Problemas de cortes o suministros escasos son comunes, como tambien la baja calidad y los costos irrazonables. El precio de los cereales a menudo supera el límite estipulado y los subsidios financieros no alcanzan a cubrir los costos", señaló el diario.
"La escasez en el abastecimiento de granos exaspera a las tropas", se quejó. "Tapar los agujeros de las despensas cerealeras en las guarniciones militares es una tarea apremiante que no debe ser demorada".
Altos oficiales del ejército están particularmente preocupados porque el Ministerio de Agricultura ya indicó que aumentará de nuevo el precio de compra del grano estatal, en un intento de impulsar la producción agrícola.
El último aumento oficial en el precio de compra fué en 1994, pero los expertos indicaron que muchos departamentos subieron desde entonces los costos. Si el nuevo anuncio de aumento es postergado demasiado tiempo, el entusiasmo de los campesinos para producir cereales se verá afectado, apuntó Min Yoliang, director del departamento de información y mercadeo del ministerio.
Funcionarios del Ministerio de Agricultura dijeron que, a menos que la producción cerealera aumente cinco millones de toneladas por año, el país será incapaz de satisfacer la creciente demanda.
Cualquier incremento en los precios del grano ampliará la brecha entre los subdisios militares de cereales y las tarifas de mercado, las cuales causan problemas contables al ejército. Además el alza de costos de transporte hace menos rentable a los proveedores el envío de cereales a unidades militares en regiones remotas.
El Diario del Ejercito de Liberación señalo que "la posición geográfica de las guarniciones militares es determinada sobre la base de consideraciones de defensa nacional".
"Invariablemente, mas tropas están acantonadas en esas regiones con bajos niveles de desarrollo económico. Sin embargo, las normas estatales demandan a los departamentos de cereales negociar la compra de granos, obtener fondos y brindarlos a las tropas a precios convenientes", expresó.
Según el periódico, desde que el dinero para adquirir cereales ahora no pasa por las manos de las tropas, los militares no tienen espacio para negociar las compras. "Están trabados con lo que les dan los proveedores cerealeros".
"En épocas de cosechas abundantes, las venta de grano era florecientes, pero en los años pobres o de desastres naturales, el suministro, en algunos casos, no satisface la demanda", dijo.
Los costos en aumento de los subsidios de granos para las tropas tambien está comenzando a ser un motivo de tensión para los gobiernos locales, que son responsables del 50 por ciento de los costos de precios diferenciados. El 50 por ciento restante es absorbido por el gobierno central.
Observadores políticos opinaron que esto podría aumentar el resentimiento del ciudadano común hacia el PLA, si las arcas de las autoridades locales se vacían y obligan a hacer cortes en otros servicios públicos.
Los subsidios para precios diferenciados del grano fueron establecidos por el gobierno central sobre la base de costos máximos permitidos. Sin embargo, "las fluctuaciones en el mercado desde que se desrregularizaron los precios en 1989, significaron que ese nivel se divorció de la realidad del mercado y ya no es una referencia para los proveedores cerealeros", indico el diario.
"Los gobiernos locales se han visto obligados a absorber más del 50 por ciento de su parte en la diferenciación de precios", añadió la publicación.
Mientras se han producido algunos llamados entre los militares para una mayor aproximación a la economía de mercado, dándoles el monto contante de los subsidios y realineando a los proveedores cerealeros sobre el mercado abierto, no existe un acuerdo claro sobre como mantener alimentado al ejército.
El general Wang Ke, director del Departamento Logístico del PLA y miembro de la poderosa Comisión Militar Central del Partido Comunista, admitió que el ejército de tres millones de soldados debió hacer grandes esfuerzos en febrero para alimentarse y aliviar el problema al estado.
Un 80 por ciento de las compañias del ejército deberían producir el 70 por ciento de la carne y las verduras necesarias para las tropas en los próximos tres años, dijo Wang en una exhortación a una mayor autosuficiencia alimentaria en el PLA.
Autosuficiencia, disciplina y eficacia combativa aumentarán con los avances de la producción agrícola, afirmo Wang. Instó a los oficiales de logística mejorar los métodos agrícolas con tecnología avanzada.
En 1995, el PLA produjo 6,6 millones de toneladas de grano -1,4 por ciento del total nacional- en terrenos militares dispersos en toda China y manejados por el Cuerpo Popular de Construcciones, un legado de la política comunista de autosuficiencia del ejército durante la guerra con los nacionalistas en los años '40.
No obstante, algunos altos funcionarios del ejército criticaron a las unidades del PLA por emplear demasiado tiempo y energía en las cosechas y el ganado, afectando así su capacidad combativa. (FIN/IPS/tra-en/ys/cpg/ego/ip).
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