El sector privado se hará cargo de la gestión comercial y las inversiones en infraestructura de los aeropuertos en Chile, según la política para el transporte aéreo anunciada por el presidente Eduardo Frei.
Con las decisiones para la aviación comercial adoptadas este jueves, se completó el "último eslabón" de un proceso de privatizaciones parciales en la infraestructura de transportes de este país de 14 millones de habitantes.
En los sistemas rodoviario (carreteras), portuario, ferroviario, así como ahora en la navegación aérea, se están otorgando concesiones a particulares para suministros de servicios y ampliación y construcción de obras de infraestructura.
Con estas políticas, el gobierno de Frei, quien gobierna con una coalición de centroizquierda, busca atraer las inversiones necesarias para garantizar la continuidad del crecimiento de la economía chilena.
Frei subrayó que la apertura a la inversión privada en obras de infraestructura es coherente con la política oficial de concentrar el gasto público en programas sociales de educación, salud, vivienda, combate a la pobreza y seguridad ciudadana.
Las autoridades planean una inversión en el sector aeroportuario del orden de los 100 millones de dólares hasta el año 2000, suma que será aportada mayoritariamente por privados según la nueva política.
En la definición de ámbitos de actividad para el sector, Frei puntualizó que la responsabilidad de la aeronavegación y de los sistemas de seguridad en los aeropuertos continuará a cargo de la Dirección General de Aeronaútica Civil, dependiente de la Fuerza Aérea.
Las inversiones previstas permitirán ampliar 11 aeropuertos, desde Arica, en la frontera con Perú, hasta Puerto Natales, en el extremo austral del país, desde donde se realizan vuelos hacia la Antártida.
La aeronavegación comercial registra en Chile un crecimiento anual de siete por ciento, considerando tanto el transporte de pasajeros como de carga, lo cual generó los déficits de infraestructura que ahora se busca corregir.
El caso más notable de saturación de las instalaciones de aviación comercial es el del aeropuerto internacional de Santiago, situado en el municipio de Pudahuel, cuyos nuevos edificios, inaugurados en marzo de 1994, ya no dan abasto para atender la demanda de servicios.
Frei señaló que con las nuevas inversiones aeroportuarias se buscará mejorar también los sistemas internos de transporte, propiciando una mayor integración entre las regiones de este angosto país, cuyos extremos norte y sur están separados por unos 5.000 kilómetros. (FIN/IPS/ggr/dg/if/96)