La visita del secretario de Estado Warren Christopher a Brasilia, concluida hoy, tuvo principalmente un carácter simbólico de las nuevas relaciones entre Estados Unidos y Brasil, una vez superadas las diferencias relativas la transferencia de tecnología.
Christopher firmó acuerdos de cooperación nuclear y espacial con las autoridades locales, en un reconocimiento formal de las garantías que da Brasil de que las tecnologías no serán utilizadas para fines bélicos.
El secretario de Estado, que fue recibido por el presidente Fernando Henrique Cardoso y el canciller Luiz Felipe Lampreia, saludó los avances políticos y económicos de Brasil y pregonó "acciones conjuntas" de las "dos mayores democracias del muevo mundo" contra la proliferación de armas de destrucción masiva.
Christopher había estado en Brasil hace 19 años, entonces como subsecretario de Estado, para pedir al gobierno militar local, presidido por el general Ernesto Geisel, mayor respeto a los derechos humanos y adhesión al Tratado de No Proliferación nuclear.
A raíz de las recomendaciones y cr!ticas del gobierno del presidente estadounidense de laa época, James Carter, Brasil rompió el acuerdo militar que tenía con Estados Unidos y se agravaron las discrepancias y conflictos en las relaciones bilaterales, en las áreas política, comercial y tecnológica.
Las discrepancias se gravaron porque Brasil condujo un programa nuclear basado en la cooperación alemana desde 1975, un línea de nacionalismo económico que derivó en monopolios estatales, una protección total del mercado de informática y una diplomacia de acercamiento al mundo árabe y africano.
La última fuente de conflictos es la ausencia en Brasil de una ley que reconozca patentes de productos farmacéuticos y biotecnológicos. Según la industria estadounidense, esa carencia le ocasiona pérdidas de centenares de millones de dólares al año.
En la noche del jueves, algunas horas antes del arribo de Christopher, el Senado aprobó finalmente un proyecto que colma esa laguna y que estaba demorado en Congreso desde hace cinco años.
La oposisicón de izquierda calificó de "sumisión" la adopción de la ley de patentes, que debe ser ratficada por l Cámara de Diputados.
La visita de Christopher, la segunda de un canciller de Estados Unidos en los últimos siete años, ocurre en "un momento oportuno para revisar las relaciones estratéicas" de Brasil, destacó Clovis Brigagao, director del Centro de Estudios Norteamericanos de una universidad de Rio de Janeiro.
"Sin la conjunción de esfuerzos de Brasil y Estados Unidos, América Latina siempre estará coja", sentenció el cientista político, señalando que ahora hay condiciones para un entendimiento en favor del desarrollo, pese a las relaciones de relativa subordinación, como se vio en el tema patentes.
"La ecuación hemisférica pasa por las relaciones entre Brasil y Estados Unidos", concluyó.
Para la decisión estadounidense en transferir tecnologias sensibles, que pueden tener uso militar, fueron decisivas la reciente adhesión brasileña al Régimen de Control de Tecnologías de Misiles (MCTR) y al Tratado de Tlatelolco y los acuerdos con Argentina que permiten la fiscalización de actividades nucleares.
Por los acuerdos firmados por Christopher, Brasil podrá adquirir y vender materiales nucleares de uso pacífico, contar con apoyo para la seguridad nuclear y con la cooperación estadounidense en la mayor debilidad de su Misión Espacial Completa, el desarrollo de un vehículo lanzador de satélites.
Este último punto se realizará gracias al apoyo de la Administración Nacional de Actividades Espaciales (NASA), que también ofrecerá su aporte al monitoreo de recursos naturales y cuestiones ambientales por parte del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil.
Los conflictos comerciales, que se multiplicaron en los años 80 y se redujeron últimamente, afectan en menor medida que antes las relaciones bilaterales también porque ahora son tratadas en el plano multilateral, en el marco de la Organización Mundial de Comercio.
La actitud ante Cuba separa aún a los dos países. El "tema cubano" no fue abordado, al menos puúlicamente, durante la visita de Christopher a Brasilia.
Brasil "lamentó" el derribo por La Habana de dos aviones civiles no autorizados, el sábado último, pero es muy improbable que apruebe sanciones contra La Habana.
La diplomacia brasileña brega por la reincorporación de Cuba al sistema interamericano, en lo que se opone a Estados Unidos. (FIN/IPS/mo/dg/ip-if/96)