La ganadora de algunos de los más altos premios Grammy entregados en Los Angeles la semana pasada es una canadiense que canta desafiantes canciones de amores perdidos y autoafirmación.
El primer disco de Alanis Morissette distribuido en Estados Unidos, "Jagged little pill" (Pequeña píldora dentada), obtuvo el galardón al mejor album en 1995, mientras su primer tema impacto, "You oughta know" (Debes saberlo), ganó el premio a la mejor canción rock.
Morissette recibió en total cuatro premios, una rareza para cualquier artista canadiense, mucho más para una joven de 21 años previamente conocida, a lo sumo, como una linda adolescente que interpretaba amenas canciones de discoteca, que sólo tenían éxito en Canadá.
Sin embargo, el album galardonado exhibe una actitud cáustica y desafiante hacia la vida, así como un discreto feminismo que estaba ausente en sus anteriores canciones. Como resultado, Morissette se ha transformado en un ícono de la música rock "alternativa", aunque algunos la acusan de ser una farsante.
En el ámbito del rock, donde la imagen lo es todo, Morissette también es blanco de críticas porque su coescritor y productor, Glen Ballard, está más asociado a grandes estrellas como Michael Jackson y Anita Baker que a jóvenes rebeldes.
En consecuencia, los críticos han acusado a Morissette de subirse al vagón de mujeres "airadas pero filosóficas" como Sinead O'Connor y Courtney Love. The Village Voice, un semanario neoyorquino, dedicó media página a criticar a la artista en su edición especial de este mes, dedicada a la música de 1995.
La credibilidad de la joven cantante ha estado tan cuestionada que, este mes, un publicista de su sello discográfico, Maverick (propiedad de la controvertida Madonna), aseguró a la prensa neoyorquina que Morissette no es producto de la propaganda corporativa.
Pero Morissette ha resultado ser una mejor defensora de sí misma que los ejecutivos de Maverick. Al recibir el premio Grammy al mejor disco, dijo: "Lo acepto en representación de cualquiera que alguna vez haya escrito una canción desde un lugar muy puro y espiritual".
Durante la ceremonia, Morissette también contradijo su imagen de "joven airada" al interpretar "You oughta know", una triste canción de traición amorosa, como una balada con cuarteto de cuerdas, en contraste con la versión rock grabada previamente.
Aun en su versión más suave, la canción, que acusa a un viejo amante de incumplir una promesa de morir por amor al irse con otra mujer, resultó para algunos escandalosa y chocante.
Morissette fue censurada en la televisión, que emitió internacionalmente la entrega de premios, por una referencia sexual en su canción, y tanto "You oughta know" como su segundo tema impacto, "Hand in my pocket" (Una mano en mi bolsillo), fueron criticadas por su vulgaridad.
El tono quejumbroso y nasal de la voz de Morissette añade efecto a sus canciones, y le ayuda a transmitir emoción y al mismo tiempo angustia.
El ingenio tampoco está ausente de sus melodías. En "All I really want" (Lo que realmente quiero), la artista se mofa de la autoestima de su generación al cantar "Tengo mi camiseta al revés/y ustedes dicen 'qué bueno".
Sus críticos, sin embargo, tienen algo de razón. Por momentos Morissette parece ser una imagen prefabricada de la rebeldía adolescente, así como Madonna simbolizó la sexualidad de los jóvenes durante la década de 1980.
No obstante, tras varios meses de tener sus canciones entre los más grandes éxitos de la música estadounidense, Morissette está cómodamente ubicada como la voz de la mujer norteamericana. (FIN/IPS/tra-en/fah/HvdB/ml/cr/96)