Al cumplirse hoy 20 años del último golpe de Estado que abrió las puertas a la más cruenta dictadura militar, miles de argentinos marcharon hacia la Plaza de Mayo, en el centro de Buenos Aires, al grito de "nunca más".
"No tenemos que olvidar, para que no vuelva a ocurrir", clamó Paula, hija de padres desaparecidos y miembro de la agrupación "Hijos" que se creó en 1994, cuando jóvenes nacidos durante el cautiverio de sus padres y recuperados por sus familias, alcanzaron la mayoría de edad.
La marcha y el acto de este domingo cierran las jornadas de repudio al golpe que comenzaron el jueves con la tradicional ronda de las Madres de Plaza de Mayo, que se realiza todos los jueves desde 1977, en protesta por los 30.000 desaparecidos por la represión ilegal.
Los actos fueron convocados por la llamada "Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia", que nucleó a unos 200 organismos humanitarios, políticos, gremiales y estudiantiles, unidos para recordar los días del golpe.
Miles de personas colmaron la plaza situada frente a la sede del gobierno tras caminar más de un kilómetro desde el Congreso. Allí entonaron cánticos contra los militares. Muchas eran consignas cantadas hasta el cansancio en 1983, cuando se restauró la democracia.
"Paredón, paredón, a todos los milicos que vendieron la nación", "nunca más", y "el que no salta es militar", fueron las más repetidas en la noche de este domingo, y movieron a decenas de madres ya ancianas a saltar sobre un escenario munidas de pequeñas fotos en blanco y negro.
"El pueblo no olvida ni perdona y nosotros queremos recordar a tantos sindicalistas que dejaron su vida en una lucha que hoy continúa", remarcó el gremialista Carlos Santillán, que participó de la movilización.
"Aquel día se instauró la más feroz dictadura argentina, que implantó el terrorismo de Estado y sentó las bases del modelo de exclusión que hoy persiste", reza el documento que leyó el joven Eduardo, hijo de desaparecidos, en nombre de todos los organismos convocantes.
Mas temprano, el presidente Carlos Menem se dirigió a la ciudadanía con un mensaje en el que subrayó que el golpe llevó al país a "una situación dramática". "El horror fue la constante, y se regó la tierra con sangre de miles de jóvenes".
Menem se incluyó entre las víctimas del régimen al recordar que estuvo preso durante varios años, y justificó el indulto a los ex comandantes, otorgado por él mismo en 1989. "Tenía que pacificar el país para iniciar un proceso de cambio y transformación", explicó. (FIN/IPS/mv/jc/ip/96)