América Latina registrará este año un fuerte crecimiento economico, mientras la tasa de inflación continurá en descenso, pronosticó el Banco Germánico de America del Sud, con sede en la norteña ciudad alemana de Hamburgo.
La mayoria de los países de América Latina lograron en 1995 resultado positivo en materia de estabilización de las finanzas públicas, según el informe del Banco Germánico, al que tuvo acceso IPS.
También se verificaron progresos en materia de lucha contra la inflacion, de acuerdo con el banco, que pertenece al grupo Dresdner Bank. La tasa promedio de inflación se situó en menos de 25 por ciento.
Pero el crecimiento económico global de la región se debilitó por efecto de la crisis del peso mexicano, estallada en diciembre de 1994, y fue de menos de uno por ciento.
Se trata de la primera vez desde 1990 en que el aumento del producto interno bruto resulta en América Latina inferior al crecimiento de la población. No obstante, la crisis de México no influyó en igual medida en todos los países de la región, puntualizó el Banco Germánico.
La economía brasilena, que desde 1994 se encontraba nuevamente en auge, fue amenazada en 1995 por un recalentamiento coyuntural. El gobierno enfrentó oportunamente ese riesgo con la reducción del crédito y el alza de las tasas de interés.
"La notable mejoria de la situación económica de Brasil se debe especialmente a la nueva concepción estabilizadora del llamado plan real", se consignó en el informe, que tambien destaca el comportamiento económico de Chile, Colombia y Perú.
La balanza comercial de la región tuvo evolución favorable. La brecha entre importaciones y exportaciones, en continua ampliación desde 1991, se redujo casi 40 por ciento en 1995.
El banco alemán predijo que este año persistirá el mejoramiento de la balanza comercial latinoamericana, aunque en menor medida que en 1995.
"Como consecuencia del proceso de reformas de mercado en los ultimos anos, América Latina ha logrado considerable consistencia economica", agregó.
La inseguridad en los mercados, originada por la crisis financiera mexicana, se disipó de modo inesperadamente rápido, dando paso a una apreciacion optimista de la situacion economica.
Según el informe divulgado, Alemania obtuvo durante tres años consecutivos saldo positivo en su comercio con los países latinoamericanos, y en los nueve primeros meses de 1995 logró un excedente de 1.900 millones de dólares, un monto superior en 15 por ciento al superávit total alcanzado en 1994.
La expansión de los negocios de Alemania en América Latina se debe al aumento de las ventas a Brasil, su principal cliente en la región.
Las exportaciones de Alemania a Brasil sumaron 3.800 millones de dólares, el doble del valor de las ventas a México, un país que hasta 1993 encabezó la lista de consumidores latinoamericanos de productos alemanes.
Alemania es el tercer socio comercial de América Latina, después de Estados Unidos y Japón, aunque su participación en el mercado de la región se redujo en los últimos anos.
Albrecht Raedecke, del Banco Germánico, explicó que los datos difundidos no toman en cuenta "los cuantiosos suministros de las innumerables filiales de firmas industriales alemanas en América Latina".
Esas e,presas subsidiarias atienden no sólo la demanda en los países en que se encuentran radicadas, sino que también intervienen en el comercio regional.
El Banco Germánico, que también informó de la "mejora de los riesgos" en América Latina, aumentó en 1995 su presencia en el área. Cuenta una participación de 88 por ciento en el Banco Crédit Lyonnais, Chile.
El banco hamburgués tiene además una presencia de 16,3 por ciento en el Dresdner Bank de México S.A., que comenzó su actividad en noviembre de 1995, e inauguró una sucursal en la ciudad brasileña de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais. (FIN/IPS/tra-en/raj/ff/if/96).