Más de 5.300 personas murieron a causa de meningitis meningocóccica en Africa en los dos primeros meses del año, y se registraron más de 37.000 casos, según los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La enfermedad recrudece todos los años en la región conocida como "franja de meningitis" de Africa en la estación seca, explicó Lindsey Martínez, de la división de Supervisión y Control de Enfermedades virales y Bacteriales de la OMS.
"La situación es especialmente mala este año. Nigeria y Burkina Faso sufren la mayor parte de los casos pero se prevé que la epidemia se disemine a otros países", agregó.
Los primeros síntomas de la enfermedad son graves y repentinos dolores de cabeza, fiebre, náusea, vómitos, reacciones negativas ante la luz y rigidez de cuello. Luego, pueden producirse letargos, delirios, coma o convulsiones.
La mortalidad de la meningitis meningocóccica es de entre cinco y 15 por ciento si se diagnostica precozmente y se trata de inmediato, pero esta tasa se eleva a 50 por ciento si se omite el tratamiento.
La actual epidemia corresponde fundamentalmente al serotipo A, uno de los tres que provoca la enfermedad.
La diseminación de la enfermedad es peor en períodos secos prolongados, con tormentas de polvo y arena, pues la superficie mucosa en el interior de la nariz y la garganta se dañan y no pueden protegerse de la invasión del virus que, normalmente, vive en ella sin inconvenientes.
El tratamiento consiste en la inoculación de antibióticos, especialmente cloranfenicol, que es "muy efectivo y barato", según Martínez. Además, se efectúan vacunaciones a la población en general.
A pesar de que la meningitis se reitera cada año en Africa, la vacunación no es rutinaria. "No es posible en estos países pues requeriría una infraestructura especial y financiamiento para comprar y administrar la vacuna, que es cara", sostuvo el funcionario.
La vacuna no puede incluirse en los programas de inmunización existentes pues "no funciona muy bien en niños de menos de 24 meses y requiere dos dosis para ser completamente efectiva", agregó Martínez.
Varios donantes prometieron a la OMS financiamiento para el suministro de drogas y vacunas.
A pesar de que Martínez se manifestó "optimista" al respecto, dijo que la organización apenas puede "apagar incendios". "Esperamos recibir apoyo para una estrategia regional con la finalidad de combatir con mayor facilidad futuras epidemias", manifestó.
Los primeros casos se registraron en Nigeria en enero, y el número de enfermos se incrementó marcadamente en febrero. El Ministerio de Salud del país africano envió equipos de médicos a las regiones afectadas.
Para ello, recibió la colaboración de la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y distintas organizaciones no gubernamentales, especialmente Médicos sin Fronteras (MSF).
Se distribuyeron más de ocho millones de dosis de vacunas, antibióticos y suero y el Ministerio solicitó 10 millones de dosis adicionales.
La inmunización se planificó en todas las ciudades. En el estado nigeriano de Kano, MSF suministró 1,9 millones de dólares en drogas y equipamiento.
El servicio epidemiológico estatal de Burkina Faso informó que a principios de marzo murieron a causa de la meningitis meningocóccica en el país africano 722 personas de las 8.252 que cayeron enfermas desde enero. Más de 1,3 millones de personas fueron vacunadas.
También se registraron casos en tres diferentes prefecturas de Chad. Un comité técnico establecido a principios de este mes con delegados del Ministerio de Salud, la OMS, Unicef, la Cruz Roja, la Unión Europea, MSF y otras organizaciones privadas coordina las actividades de control y la asistencia internacional.
Las pasadas epidemias de meningitis meningocóccica en el norte de Nigeria fueron las más extendidas y largas registradas en Africa.
El tratamiento adecuado de la enfermedad debería incluir la inmunización universal e inmediata de toda la población de esa región, según Dorothy Preslar, de la Federación de Científicos de Estados Unidos.
"De todos modos, en los últimos 15 años eso sólo se logro en Gambia, en una cara y difícil operación", explicó.
Según la OMS, los países en los que la meningitis es endémica en todo el mundo sufrieron un aumento de los casos en los últimos 10 años, y los intervalos entre las mayores epidemias se acortaron. (FDIN/IPS/tra-en/jmp/rj/mj/he/96)