La iniciativa de ayuda a Africa lanzada hoy por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debe ser complementada por un comercio mundial más justo para ser eficaz, según analistas africanos.
La ONU lanzó este viernes un programa sin precedentes de 25.000 millones de dólares para educación, salud, gobierno, seguridad alimentaria y disponibilidad de agua en Africa, basado en un amplio proceso consultivo con los gobiernos africanos.
La Iniciativa Especial para Africa involucra a varias agencias y afiliados del organismo internacional, entre ellos el Banco Mundial, pero aun así no será fácil reunir los fondos.
El vicepresidente de Kenia, George Saitoti, quien lanzó la propuesta en este país, destacó que los africanos, "hombres y mujeres, tienen la responsabilidad del desarrollo sostenible del continente".
Sin embargo, para que la lucha contra la pobreza sea realmente eficaz, debe solucionarse el problema de la deuda externa del continente. "La carga de la deuda ha hecho del alivio de la pobreza en Africa una misión imposible", afirmó Saitoti.
La deuda externa total de Africa ascendía a 313.000 millones de dólares en 1994, suma equivalente a 234 por ciento de los ingresos por exportaciones y a 83 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Para Africa subsahariana, la deuda de 211.000 millones de dólares equivale a 255 por ciento de sus exportaciones. Más de 24 países africanos tendrán una deuda imposible de reembolsar en el próximo siglo.
De la deuda externa total de Africa en 1994, 40,6 por ciento era bilateral, 21 por ciento multilateral y 19,5 por ciento privada. "Esta deuda es mayor que la de cualquier otra región", resaltó un informe de la ONU sobre la nueva iniciativa.
El secretario general Boutros Boutros-Ghali subrayó que la situación del continente ha alcanzado un punto crítico, ya que "de las 47 naciones menos desarrolladas del mundo, 32 se encuentran en Africa".
"Actualmente más de 220 millones de africanos viven en condiciones de pobreza absoluta, y Africa es la única región del mundo donde la pobreza aumentará en esta década, según las previsiones", señaló Boutros-Ghali.
Saitoti acusó a los países industrializados de doble discurso en relación al comercio. "La experiencia indica que los productos manufacturados de las naciones en desarrollo no tienen acceso a los mercados del mundo desarrollado", observó.
No obstante, las reformas económicas realizadas por muchos países africanos "abrieron sus mercados a las importaciones de países industrializados, a riesgo de perjudicar la industria local, construida con mucho esfuerzo a través de los años", señaló el presidente de Kenia.
Agregó que la única forma en que el mundo industrializado puede apoyar a los países en desarrollo es a través de la creación de oportunidades comerciales.
"Todos deberíamos darnos cuenta de que estamos en el mismo barco, y cada país se beneficiará del desarrollo de todo el mundo", dijo Saitoti.
"El aumento de ingresos en las naciones en desarrollo creará un mayor mercado para los productos de los países industrializados, que hasta el presente dominan el comercio internacional", concluyó. (FIN/IPS/tra-en/mn/oa/ml/dv/96)