Ben Ngubane, ministro para las Artes, la Cultura, la Ciencia y la Tecnologia, pidio esta semana a su homologo frances la devolucion a Sudafrica del cerebro y los genitales de una mujer de la etnia xhosa, llamada Saartjie Baartman, que se conservan en el Museo del Hombre de Paris.
En vida, Baartman atrajo multitudes cuando fue llevada a Gran Bretana y Francia, a finales del siglo XIX, como una curiosidad de circo por sus grandes gluteos y genitales. Despues de su muerte, su cerebro y sus genitales fueron conservados en liquido y depositados en el museo frances junto con su esqueleto.
La accion del ministro fue casi simultanea con la informacion de que el jefe tribal Nicholas Gcaleka, de la provincia del Cabo Oriental, prepara el envio de una delegacion de curanderos tradicionales a Escocia para encontrar la cabeza de un famoso jefe guerrero xhosa.
La legendaria cabeza fue cortada y llevada a un museo militar de Escocia en la decada de 1830, cuando el guerrero, recordado como jefe Hintsa, fue muerto en batalla por las tropas coloniales britanicas.
Ahora Gcaleka y los suyos se proponen encontrar la cabeza de Hintsa y hacerla retornar a su tierra. Segun ellos, el pais sufre de violencia porque el espiritu del guerrero "esta flotando en el aire por todo el mundo, sin un lugar donde descansar".
Por si esto fuera poco, esta misma semana pudo saberse que el Museo de Historia Natural de Londres conserva cinco cabezas atribuidas a "Bushmen" (hombres pertenecientes a una tribu de cazadores y recolectores de Africa austral).
Sin embargo, ahora se cree que esas cabezas probablemente fueron segadas de los cuerpos de personas de la etnia xhosa que habrian sido muertas o ejecutadas por soldados britanicos en la provincia del Cabo a mediados de la decada de 1900 y guardadas en cajas de carton en un deposito del museo.
El museo -que forma parte del Museo Britanico- se ha negado hasta ahora a permitir que las cabezas salgan en prestamo o sean devueltas, por tratarse de un asunto politicamente muy sensible. Tampoco ha permitido que la macabra coleccion sea fotografiada.
El hallazgo fue hecho por Pippa Skotnes, una artista de Ciudad del Cabo que prepara un libro y una exposicion sobre la historia y la cultura de los antiguos pueblos de Africa austral.
La artista dijo que el museo nego el permiso para retirar o fotografiar las cabezas porque las autoridades "desean evitar la ofensa que ello podria causar".
El gobierno de Sudafrica aun no ha solicitado la devolucion de las cabezas, pero el Ministerio ha adoptado una "posicion de conciencia" segun la cual todas las partes de cuerpos de los pueblos indigenas de este pais, que estan alojadas en institutos extranjeros, deben ser devueltas y enterradas con dignidad.
Robin Cocks, curador paleontologico del Museo de Historia Natural de Londres, dijo a IPS que no se han recibido solicitudes formales para que sea devuelta la coleccion. "La ley del Museo Britanico de 1963 nos prohibe disponer sobre el destino de ningun material confiado a este museo".
Andrew Sillen, profesor adjunto de arqueologia de la Universidad de Ciudad del Cabo, destaco que estos casos son solo ejemplos de la creciente preocupacion por las partes de cuerpos humanos que estan guardados en museos y colecciones privadas de todo el mundo.
Sillen dijo que la lucha por las partes de cuerpos humanos en las diferentes regiones del mundo "no es sino parte de una cuestion mas amplia".
"En el caso de Sudafrica, se trata de la accion deliberada de construir una nacion en un pais que enfrenta su pasado colonial. En los casos de America del Norte y Australasia es la lucha de los habitantes originarios de esos continentes por ser reconocidos politicamente", explico. (FIN/IPS/tra-en/ek/kb/arl/pr-cr/96)