Las empresarias ruandesas ganaron algun terreno a lo largo de anos de esfuerzos protagonizados por la Asociacion de Mujeres Empresarias de Ruanda (AFER), pero aun deben recorrer un camino sembrado de obstaculos.
La asociacion es un grupo de 65 mujeres cuya fuerza de voluntad las ha llevado al exito en este estado centroafricano.
"Creada en 1987 por 36 mujeres, nuestra asociacion se propuso elevar la solidaridad entre las mujeres y crear un foro de discusion donde pudieramos intercambiar ideas sobre la forma de alejarnos de la tradicion, que nos ha atribuido la calidad de ciudadanos de segunda clase en muchos aspectos", explico la secretaria general de AFER, Eugenie Mukaruhinda Kayijaho.
"Quisimos seguir el ritmo de los tiempos y adaptar nuestra situacion a la que disfrutan las mujeres de otras partes del mundo en terminos de emancipacion", agrego Bernadette Kubwimana, gerente general de una agencia de viajes de la capital, Kigali.
Con ese objetivo en la mente, las miembros de AFER -que incluye directoras de administracion y abogadas, pero tambien comerciantes y pequenas empresarias- viajaron a tres continentes y visitaron paises con diferentes sistemas politicos y economicos y diversos niveles de desarrollo.
El siguiente paso fue mejorar la formacion profesional de las mujeres asociadas y mantenerlas actualizadas en relacion con las nuevas tendencias, especialmente con programas de reciclaje.
Por ejemplo, algunas mujeres se beneficiaron de un curso de administracion auspiciado por la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) de Estados Unidos, poco antes de que estallara la guerra civil de 1994 y se produjera el genocidio.
Ahora esta en estudio la realizacion de nuevos programas que alcanzaran a nuevas asociadas -mujeres regresadas de diferentes exilios en paises como Burundi o Zaire, a veces con mas de tres decadas de ausencia-, segun informaron a IPS otras socias.
Las fuentes senalaron que se ha recibido un apoyo sustancial de la agencia alemana GTZ, de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional y la organizacion no gubernamental ruandesa Pro-Femmes.
Las masacres de tutsis y hutus moderados ocurridas en 1994, en las que murieron algunas socias de AFER, forzaron al grupo a anadir una nueva dimension a sus actividades: ahora apoya los esfuerzos para aliviar las penurias de los huerfanos y las viudas.
"El entrante ano escolar nuestra asociacion se hara cargo de pagar los estudios secundarios de 100 huerfanos", revelo Kayijaho.
La emancipacion economica de la mujer en Ruanda, sin embargo, aun enfrenta muchos obstaculos, incluyendo la dificultad para obtener el dinero que requieren las nuevas ideas empresariales. Los bancos se resisten a prestar a las mujeres porque la mayor parte de las propiedades esta en manos de los hombres.
Kayijaho senalo que se trata de una lucha desigual, incluso para las socias de AFER. "Los viajes de formacion y los safaris de negocios no siempre son bien recibidos por los jefes de los hogares, y esto es siempre una causa potencial de discusion".
"El hecho de que la tradicion consagra la autoridad del hombre sobre la mujer es un impedimento que nuestra asociacion encuentra para lograr sus objetivos", agrego, sin perjuicio de reconocer que esta cambiando lentamente la conducta del hombre.
Las mujeres empresarias ruandesas tienen que enfrentar tambien a una economia destruida por la guerra y acuciada por una inflacion desenfrenada, en plena lucha de recuperacion.
"Hemos pedido al gobierno algunas ayudas, como rebajas en los impuestos a las mujeres empresarias y respaldo para que podamos obtener prestamos bancarios", informo Kubwimana. (FIN/IPS/tra-en/jbk/jm/kb/arl/pr/96)
