Estados Unidos se armó de una afilada hacha para suprimir agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a las que considera redundantes o meras generadoras de gastos, entre ellas las encargadas de los derechos de los palestinos.
David Birenbaum, integrante de la delegación de Estados Unidos ante la ONU, afirmó que Washington "se opone con fuerza" al mantenimiento del Comité Especial de Investigación de Prácticas Israelíes y al Comité sobre el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.
"Estas comisiones son obsoletas, irrelevantes y no contribuyen en nada al proceso de paz", dijo Birembaum en un grupo de trabajo de la ONU que discute cómo fortalecer el cuerpo mundial.
El diplomático sostuvo que el tratado de paz firmado por Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en septiembre de 1993 en Washington, con patrocinio del gobierno de Estados Unidos, dejó sin funciones a estos organismos.
Gracias a este acuerdo, la OLP admitió el derecho de Israel a la existencia como estado nacional, y, como contrapartida, Israel reconoció a la organización como única representante del pueblo palestino.
El Comité Especial de Investigaciones a las Prácticas Israelíes, de tres integrantes, sesiona dos veces al año en Egipto, Jordania y Siria, e invita a representantes palestinos a informar sobre abusos cometidos por las fuerzas de seguridad de Israel contra los derechos humanos en Cisjordania y Gaza.
Israel se ha negado a reconocer a la comisión y, por lo tanto, prohibieron el ingreso de sus integrantes a estos territorios.
Birembaum argumentó que el comité "no es útil, cumple funciones propias de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y del Relator Especial para los Territorios Ocupados y es una reliquia fuera de moda del período anterior al proceso de paz".
Washington sostiene que el tratado y el consiguiente retiro de las fuerzas militares israelíes de las regiones actualmente bajo control palestino tornaron obsoletas a las dos comisiones cuya supresión reclama.
El Comité sobre el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, creado por la Asamblea General de la ONU en 1975, vigila la situación de los palestinos que fueron obligados a abandonar sus hogares.
Birembaum también reclamó la eliminación o la fusión de varios comités de la ONU, entre ellos el de Descolonización, el Especial Político, el de Usos Pacíficos del Espacio Exterior, el Ad Hoc sobre el Océano Indico y el de Información.
"Estamos a favor de la supresión de órganos que no cumplen tareas importantes que podrían desarrollarse con mayor efectividad y eficacia en cualquier otro ámbito", añadió.
Birembaum dijo que el funcionamiento del Comité sobre Descolonización y del Ad Oc sobre el Océano Indico "debe ser examinado con miras a su eliminación".
"La intención es la reestructura del sistema de la ONU para enfrentar los problemas actuales y futuros, y no perpetuar los antiguos a través de la atribución de responsabilidades y tareas para las cuales no tienen competencia", agregó.
El Comité de Descolonización está a cargo de cuestiones en las que Estados Unidos es particularmente sensible, como el futuro de los territorios bajo su jurisdicción en las islas Samoa, Guam y Vírgenes.
Este comité también estudia la situación de territorios bajo bandera británica (Gibraltar y las islas Anguila, Bermudas, Caimán, Malvinas, Montserrat, Santa Helena, Turcas y Caicos y Vírgenes), indonesia (Timor Oriental) y marroquí (Sahara Oriental).
El Comité sobre el Océano Indico, creado en 1972, es responsable de un hasta ahora infructuoso intento de declarar esta área como "zona de paz".
Birembaum también propuso que el trabajo de investigación de fraudes y mala administración dentro de la ONU -a cargo de las juntas de Auditores e Inspección, el Comité Asesor en Cuestiones Administrativas y Presupuestales y el de Programa y Coordinación- debería ser desarrollado por una sola comisión.
La jefa de delegación de Estados Unidos ante la ONU, Madeleine Albright, dijo el año pasado que si el organismo mundial desea sobrevivir a la crisis financiera que actualmente sufre, deberá reformarse antes a sí mismo.
"Afortunadamente, se está desarrollando un diálogo serio para revitalizar a la ONU", manifestó.
"Nuestra meta es una ONU más productiva para todos sus integrantes, para Occidente, para Oriente, para el Norte y para el Sur. Queremos que se hable menos y se produzca más, que no se gaste tanto en salarios, material de oficina y ceremonias y que se invierta más en enriquecer la vida de los pueblos", agregó. (FIN/IPS/tra-eng/td/jl/mj/96)