PERU: ¡Cuidado!, ya llega la contaminación

Quienes visitan por primera vez la capital de Perú se asombran de su cielo gris. Pero no es sólo la neblina la que viste a la ciudad de color triste, sino contaminantes sólidos suspendidos en el aire.

El aire que se respira en muchos lugares de Lima supera en cuatro veces los límites de materias contaminantes permitidas por la Organizacion Mundial de la Salud, según mediciones efectuadas por del Servicio Nacional de Hidrología y Metereología (Senamhi).

Es más, sólo pequeñas franjas de la ciudad están libres de contaminación, generalmente porque tienen extensas áreas verdes, como ciertas zonas de Chorrillos, donde quedan los célebres pantanos de Villa, punto de descanso de las aves migratorias.

Entre los contaminantes detectados por Senamhi se encuentran monóxido de carbono, dióxido de azufre y plomo, sobre todo en las zonas enclavadas en los cerros, porque allí se estrellan los vientos del sur, dificultando la dispersión de los residuos suspendidos en el aire.

La mayoría de los barrios se asientan en los cerros que bordean a Lima, por lo que la contaminación se convierte en un factor patológico más para su población, envuelta ya en una serie de riesgos ambientales y de salud.

En un solo distrito, San Juan de Lurigancho, en el este de la capital peruana, Senamhi registró en el aire casi 20 toneladas de residuos sólidos por kilómetro cuadrado en un mes, cuando el límite máximo fijado por la OMS es de cinco toneladas.

San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de Lima según el censo de 1993, cuenta con 600.000 habitantes, en su mayoria emigrantes andinos, que se diseminan por cerros polvorientos, hacinados en casas de paja y cartón, y con carencia de servicios elementales de saneamiento.

Sin embargo, otros distritos de Lima también corren peligro, como el aristocrático de La Molina, donde los niveles de contaminación bordean las 10 toneladas por kilómetro cuadrado en un mes..

"Tengo que barrer tres, cuatro veces al día porque el polvo lo negrea todo, muebles, pisos, mire, mire mis cortinas, están plomas y ?sabe cuándo las lavé por última vez?, Hace 15 días", comentó Zenobia Lecaros, un ama de casa del centro de Lima.

Y, sin embargo, allí los niveles de contaminación son relativamente bajos si se los compara con otras zonas, ya que, según Senamhi, oscilan entre ocho y 8,5 toneladas por kilómetro cuadrado en un mes.

El Director del Senamhi, el general José Ames, califica la situación de Lima como "altamente riesgosa".

La capital peruana ha crecido tanto y tan vertiginosamente, que fábricas que hasta hace una década se ubicaban en la periferia hoy están en medio de la ciudad, sin que se hayan tomado las precauciones del caso.

Los pobladores de Villa Maria del Triunfo, otro populoso distrito del cono sur capitalino, libran desde hace más de dos años una batalla silenciosa contra una fábrica de cemento que contamina el aire en 1400 hectáreas a la redonda.

"Casi todos los ninos de por acá tienen problemas en los bronquios, tosen, son alérgicos, no es sólo el clima, es ese polvo maldito, persistente que arroja la fábrica", aseveró Clara Limaco, pobladora de ese distrito donde pocas veces se ve el sol.

En la Municipalidad nadie se hace responsable, porque dicen que corresponde a la fábrica instalar filtros de purificación, pero esto demanda una gran inversion que los directivos aseguran no poder realizar por el momento.

Mientras tanto, unos 500.000 pobladores de esa zona siguen expuestos a un gran riesgo.

Según expertos en contaminacion ambiental de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reunidos recientemente en Ginebra, la contaminación aérea causa cancer pulmonar, enfermedades de las vias respiratorias y disminuye la fertilidad masculina.

"Hay que normar el código del medio ambiente, mediante una comision especial que evalúe sus alcances y su concordancia con la Constitucion", sugirió el Director del Senamhi, pero de inmediato reconoció que el código no podrá aplicarse mientras no exista financiación.

Entre tanto, el Senamhi ha recurrido a la buena voluntad de vecinos sensibilizados en el tema de saneamiento ambiental, para instalar 31 microestaciones de captación de polvo atmosférico en azoteas de diversos puntos de Lima.

En pequeñas placas de vidrio cubiertas de vaselina, las microestaciones captarán el polvo atmosférico y serán removidas cada 30 días para efectuar las mediciones correspondientes.

Los resultados serán vaciados en un banco de datos y estarán a disposición de municipios y organismos involucrados en saneamiento ambiental.

La información recabada será difundida en los medios de comunicación para concientizar a la población en prácticas elementales de saneamiento ambiental, como no arrojar basura a la vía pública o evitar el escape de gases de los vehiculos. (FIN/IPS/zp/ag/en/96)

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