El ex jefe del gobierno de Italia, Bettino Craxi, de 62 años, quien se encuentra desde 1994 en Túnez, presentará el miércoles una petición para que le sea suspendida, por razones de salud, la orden de detención que pesa en su contra, según informó hoy su abogado.
El ex líder del Partido Socialista Italiano (PSI) fue sometido a dos operaciones quirúrgicas este fin de semana para detener una gangrena al pie que se le produjo como consecuencia de una diabetes.
Su abogado, Giannino Guiso, anunció a la prensa en Milán que este miércoles presentará la petición de la revocación de las órdenes de detención por motivos de salud.
Craxi dirigió el PSI durante 16 años, entre 1976 y 1992, llevándolo a su mayor fuerza electoral (14 por ciento) y posteriormente a su desaparición, producto de los numerosos casos de corrupción en que apareció involucrado.
Contra el ex primer ministro (1983-87), quien ha sido ya condenado en primera instancia en tres procesos por un total de 18 años de cárcel, desde julio último pesan tres órdenes de detención.
Los procesos han sido por los supuestos pagos recibidos por la adjudicación de trabajos en el tren subterráneo de Milán, el Ente Nacional de Energía Eléctrica (Enel) y por un financiamiento ilícito de siete millones de dólares que habría recibido del grupo Fininvest, del líder del centro derecha, Silvio Berlusconi.
Craxi fue uno de los dirigentes más potentes de Italia en las décadas del 80 y el 90.
Su influencia política era muy superior a la que derivaba de la fuerza de su partido porque, además de su carisma, inclinaba hacia un lado u otro los equilibrios políticos, en los tiempos de la poderosa Democracia Cristiana (DC), hoy también desaparecida, por las mismas razones que el PSI, y el Partido Comunista (PCI).
El PCI también desapareció, pero por razones distintas, producto de la caída del muro de Berlín, aunque su revisión del marxismo había comenzado mucho antes, y en 1992 se transformó en el Partido Democrático de Izquierda (PDS), que adhirió a la Internacional Socialista (PSI).
Craxi estableció siempre alianzas de gobierno con la DC, dejando al PCI en la oposición.
La operación judicial 'Manos Limpias" contra la corrupción, iniciada en febrero de 1992, provocó la desaparición de los dos partidos, DC y PSI, que habían gobernado Italia desde 1945.
El fiscal adjunto de Milán, Gerardo D'Ambrosio, quien dirigió un equipo judicial que investigó las supuestas irregularidades de Craxi, se declaró hoy favorable a la suspensión de la orden de detención, aunque aclaró que debe ser un tribunal de esta ciudad quien tome la decisión.
En caso que le sea concedido el permiso de retornar a Italia, solo podrá recibir atención médica, tras lo cual deberá abandonar nuevamente el país, a menos que decida hacer frente a la justicia y por lo tanto a la orden de detención.
"Si Bettino Craxi desea ser atendido en la clínica San Raffaele de Milán, donde lo ha hecho muchas veces, es justo que lo haga, por lo demás, su enfermedad no es de poca importancia", manifestó D'Ambrosio.
Craxi fue operado en la capital de Túnez el domingo último, por segunda vez , en el "Polyclinique Taoufik", donde había sido internado y operado el viernes anterior.
Poco después que se iniciara Manos Limpias, Craxi intervino en la Cámara de Diputados, y afirmó que todos los partidos políticos, sin excepción, tanto de gobierno como de oposición, habían recurrido a los financiamientos ilegales.
En una reciente entrevista de prensa, y por primera vez, el fiscal adjunto de Milán, Gerardo D'Ambrosio, dijo que creía que Craxi había recibido esos dineros no para uso personal, sino partidarios. (FIN/IPS/jp/jc/ip/96)