"Solo un 10 por ciento nos separa", dijo el canciller de Chile, Jose Miguel Insulza, cuando finalizo su gira por los cuatro paises del Mercosur en busca de un acuerdo que permita establecer una zona de libre comercio.
Una rapida lectura de las declaraciones de Insulza el jueves 15 en Buenos Aires puede hacer pensar que solo falta la firma de un documento para que los cinco paises sudamericanos se tomen de la mano y concreten un romance que comenzo hace cinco anos.
Pero el 10 por ciento que se discute es el punto medular de la discusion, e incluye los productos agropecuarios que impidieron que los presidentes del Mercosur y de Chile acordaran el establecimiento de una zona de libre comercio en diciembre de 1995.
En esa ocasion, los mandatarios de Argentina, Brasil, Paraguay y Argentina esperaban a su par de Chile, Eduardo Frei, para rubricar la culminacion de un exitoso ano para el Mercosur con un nuevo paso hacia adelante.
Sin embargo, la frustracion del acuerdo derivo en la suspension del viaje de Frei y en un nuevo traspie.
El nudo de la cuestion radica en que Chile clavo su postura en la cordillera de los Andes y se niega a elevar su arancel externo de 11 por ciento para acercarlo al 20 por ciento que rige en el Mercosur.
Chile, presionado por su productores, teme que la eficiencia agricola y la excelencia de las carnes uruguayas y argentinas distorsionen su mercado interno con eventuales conflictos entre el gobierno y las gremiales del sector.
En el otro lado de la mesa de negociaciones, los paises del bloque temen la competencia de los productos hortifruticolas chilenos, incluidos sus cotizados vinos.
"Hace tres anos, entre Chile y el Mercosur no existia siquiera la posibilidad de un convenio, pero hemos trabajado intensamente y estamos a punto del acuerdo de libre comercio", dijo Insulza en Paraguay tras reunirse con el canciller de ese pais, Luis Maria Ramirez.
Sin embargo, la historia parece indicar otra cosa. Cuando se decidio establecer el Mercosur, antes de la firma del Tratado de Asuncion que le dio origen, en marzo de 1991, Chile fue invitado a intervenir en la construccion del bloque, pero no acepto el convite.
Chile, que entonces miraba mas hacia el Tratado de Libre Comercio de America del Norte en ciernes que al sur, cambio su objetivo ante el estancamiento y las dificultades que presenta el bloque integrado por Estados Unidos, Canada y Mexico y la consolidacion del Mercosur.
El Mercosur se revelo con fuerza y los paises que lo integran tuvieron la mas destacada participacion en el flujo comercial intrarregional con un 41 por ciento del total de exportaciones durante 1995, segun un reciente analisis de la Asociacion Latinoamericana de Integracion (Aladi).
Por otra parte, el Mercosur y la Union Europea firmaron el 14 de diciembre de 1995 un acuerdo tendente a establecer en el ano 2005 la zona de libre comercio mas grande del mundo.
A fines de diciembre del ano pasado, el vicecanciller de Uruguay, Carlos Perez del Castillo, dijo a IPS que hubiera sido de gran ayuda que Chile "hubiera aceptado de entrada ser parte integral del Mercosur, asumiendo compromisos y obligaciones'.
Los cuatro paises del Mercosur firmaron el Tratado de Asuncion que inicio el proceso el 26 de marzo de 1991.
Perez del Castillo, que fue secretario general del Sistema Economico Latinoamericano, aclaro que entonces, debido a su politica comercial, Chile no quiso asumir un arancel externo comun con terceros paises.
Para el diplomatico, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay ya "pagaron los costos de insertarse en el bloque", y por ello velan por mantener el instrumento de comercio que conquistaron.
En funcion de ello, Uruguay es observado como el personaje duro de este proceso, y el canciller del pais, Alvaro Ramos, fue abordado desde esa perspectiva por los periodistas chilenos durante la visita de Insulza.
"La dureza de Uruguay es una leyenda. Sucede que en sectores como el agricola hay productos en que Chile es extremadamente competitivo y Uruguay todavia tiene una situacion de precompetitividad, y tambien a la inversa", dijo Ramos.
Aunque el peso de las gremiales chilenas de productores es importante, Insulza dijo que "no es decisivo".
Por el momento, esta negociacion es el objetivo chileno y, a juicio de Insulza, "se esta cumpliendo". "Hoy no hay condiciones para avanzar mas, pero puede haberlas en los proximos anos", dijo el canciller de Chile en Paraguay.
La negociacion se reabrira el jueves 29 de febrero en Buenos Aires y se fijo el 31 de marzo como fecha tope para este proceso, que, segun Insulza, no sera el definitivo, aunque sostuvo que "se firmara este ano". (FIN/IPS/rr/mj/la if/96)