Los países miembros de la Unión Europea (UE) relegan a segundo plano el problema de los derechos humanos en Asia, al apostar a la conquista de vastos mercados, sostuvo hoy un analista en la capital de Portugal a tres días del inicio de la cumbre de Bangkok.
La opinión fue vertida este martes por Joaquim Trigo de Negreiros, reputado analista sobre derechos humanos, ante la cumbre de los 15 países comunitarios y los diez miembros de la Asociacion del Sudeste Asiatico (ASEAN), que se reunirán el 1 y 2 de marzo en la capital de Tailandia.
El caso de Timor Oriental, ex colonia portuguesa del archipiélago de Java invadida por Indonesia en 1975, acción que costó la vida a un tercio de su poblacion de 650.000 habitantes, "fue nuevamente postergada por la UE".
Los ministros europeos explican que una condena a Jakarta en el caso de Timor, "podría crear una situación de peligro" para rehenes europeos en manos de independentistas de la región de Papua Nueva Guinea, región que perteneció al imperio holandés en Asia y que hoy también hace parte de Indonesia.
Sin embargo, según Trigo de Negreiros, no existe una relación directa entre los dos casos y en verdad, se trata que en especial Alemania, Gran Bretaña y Francia "apuestan a la conquista de gigantescos mercados asiáticos y no desean molestar la susceptibilidad de Jakarta".
Al mismo tiempo, en declaraciones a la emisora lisboeta TSF- Radio Jornal, un vocero de la cancillería portuguesa aseguró que durante la cumbre de Bangkok, el primer ministro Antonio Guterres colocará en el tapete el caso de Timor Oriental, asunto prioritario de la diplomacia de Lisboa.
En todos los foros internacionales, Portugal recuerda dos resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que le confieren la condición de "administrador" de Timor "hasta la celebración de un referendo por su autonomía", el que no ha sido autorizado por Indonesia.
No obstante, tras la invasión y posterior anexión de Timor como la 27 provincia indonesia en 1976, Portugal sólo ha podido contar en con la solidaridad de la República de Irlanda, ya que en los demás países de la UE ha primado el pragmatismo económico que Lisboa define como "fundamentalismo neoliberal".
En recientes declaraciones, el presidente portugués Mario Soares deploró que "en materia de derechos humanos, en la UE existen dos pesos y dos medidas" y muchas decisiones son tomadas en la sede comunitaria de Bruselas "por tecnócratas sin rostro".
"Es lamentable que no exista un parámetro moral único en la UE que nos haga condenar tanto la invasion indonesia de Timor, como la de Iraq a Kuwait en 1991", concluyó Soares. (FIN/IPS/md/jc/ip/96)