El primer encuentro de jefes de Estado y de gobierno de Asia y Europa, que se efectuará la semana próxima en Bangkok, tiene una importancia de carácter histórico, señaló hoy Emiliano Fossati, director de las relaciones con Asia del Sur de la Comisión Europea.
La Cumbre Euroasiática reunirá entre el 1 y el 2 de marzo en Tailandia a los 15 países de la Union Europea (UE) y los 10 de Asia oriental, bajo la presidencia de Italia, que ejerce la secretaría pro tempore de la UE durante el primer semestre de este año.
Tomarán parte del encuentro los siete países de la Asociación del Sudeste Asiático (ASEAN) (Tailandia, Singapur, Indonesia, Malasia, Filipinas, Vietnam y Brunei), China, Japón y Corea del Sur.
Por la parte europea, asistirán 11 de los 15 jefes de gobierno de la Unión, al faltar a la cita los de España, Grecia, Suecia y Dinamarca, que enviarán sus representantes.
Fossati sostuvo que se trata del acontecimiento más importante entre ambas regiones después del viaje de Alejandro Magno a India, en el siglo IV antes de Cristo.
Pero ahora Europa vuelve a tomar contacto con el área como socio comercial y no como colonizador, indicó.
Fossati intervino este jueves en una conferencia sobre las relaciones entre Europa y Asia organizada por el Partido Democrático de Izquierda de Italia (PDS).
Giorgio Napolitano, diputado del PDS, Piero Fassino, responsable de relaciones exteriores del mismo partido, y Giulio Orlando, presidente del Instituto de Asia, coincidieron en la necesidad de reforzar los vínculos entre ambas áreas.
"Nos encontramos frente a una gran oportunidad que Europa no debe perder" porque "desde el punto de vista de nuestros intereses económicos, Asia es un imperativo para Europa", proclamó Fossati.
Asia es el mayor socio comercial de la UE. En 1994 absorbió 23 por ciento del comercio exterior de la región, contra 20 por ciento el resto de Europa y 17 por ciento Estados Unidos.
Sólo las naciones en desarrollo de ese continente representan 11 por ciento del comercio exterior de la Unión, el mismo nivel que las del Mediterráneo y América Latina y más que Europa del Este.
El intercambio de la UE con el Asia en desarrollo crece más rápidamente (17 por ciento en 1994) que con Estados Unidos (12) y Japón (ocho por ciento).
En 1995, el comercio entre la UE y Asia alcanzó cerca de 250.000 millones de dolares.
Asia es también un imperativo para Europa desde el punto de vista político, estimó Fossati.
Europa debe reconocer, dijo, el creciente peso e importancia de Asia y por lo tanto su papel esencial en una amplia serie de cuestiones globales, como la proliferación nuclear, el ambiente y la lucha contra el crimen y el lavado de capitales.
"Es la zona del mundo que no tolera ni sufre la prepotencia de la civilización europea, o más precisamente mediterránea-judeo- cristiana", consideró Fossati.
Marta Dassu, directora del Centro de Estudios de Política Internacional (CESPI) de Italia, señaló por su parte que la UE debe acordar a Asia una prioridad mucho más clara que le da actualmente, porque el crecimiento de esa región está modificando de manera radical los equilibrios económicos mundiales. (FIN/IPS/jp/dg/if/96)