ESTADOS UNIDOS: Rebelion civica contra maniobras militares

Los unicos sonidos audibles al pie de los boscosos cerros que rodean el Valle del Rio Susquehanna, al oeste de Pennsylvania, son el gorjeo de los pajaros, el rumor del agua y el zumbido de los moscardones.

Sin embargo, planificadores del Departamento de Defensa ven ahora esa area con esparcida poblacion y terrenos ondulados como terreno ideal para realizar maniobras militares.

Debido a que el entrenamiento militar es peligroso y con alta contaminacion acustica, por lo general viene efectuado donde no hay mucha gente. Por esa y otras razones, la Guardia Aerea Nacional, que es parte de la Fuerza Aerea estadounidense, aspira a crear un poligono para aviones militares a reaccion sobre una vasta zona de Pennsylvania occidental.

Residentes locales, como Rob Fisher, se han alzado en armas porque el plan de la guardia permitira el vuelo rasante de cazas a reaccion a la altura de los arboles sobre una miriada de parques estatales, reservas naturales y refugios para animales.

"Esta area de Pennsylvania es el 'filete' del estado. La idea que la guardia haga volar miles de aviones sobre el valle a la altura de los arboles es infame, porque arruinara el lugar", afirmo Fisher.

El Valle del Rio Susquehanna no es la unica area codiciada por las autoridades militares. La propuesta de Pennsylvania esta ligada a una iniciativa mas amplia para crear zonas de entrenamiento aereo sobre areas rurales en el noreste de Estados Unidos. Esta sera una de las 35 zonas del pais seleccionadas por la Guardia Aerea.

No obstante, hasta ahora, la Iniciativa en el Espacio Aereo del Noreste, como se la llamo, es el primer plan de la guardia que sera sometido a la Administracion Federal de Aviacion (FAA), el arbitro supremo del espacio aereo nacional.

Bajo las normas federales de aviacion, aviones a reaccion que vuelan a baja altura con velocidades superiores a 450 kilometros por hora deben navegar dentro de zonas especiales.

Como la guardia empleara cazabombarderos F-16 -que superan los 900 kilometros por hora- los pilotos van a necesitar areas de entrenamiento mas extensas para maniobrar, dijeron los militares.

La iniciativa ha creado asperas controversias porque una gran parte del entrenamiento obligara a volar a menos de 150 metros de altura, una tactica empleada para evadir radares enemigos.

En Pennsylvania, la Iniciativa Noreste ha chocado con la oposicion de grupos turisticos, de caza, agencias ambientalistas, firmas de bienes raices, la asamblea estatal de Pennsylvania y pilotos privados.

Por su parte, la FAA esta mas preocupada por las quejas de grupos de pilotos de planeadores, quienes senalaron el riesgo de colisiones aereas con los cazas a reaccion sobre el valle Susquehanna.

Voceros militares dijeron que las preocupaciones son exageradas porque los pilotos militares van a evitar centros poblados, aerodromos de planeadores, reservas naturales y otras zonas. Agregaron que el espacio adicional de entrenamiento es una parte critica de la preparacion de pilotos para el combate moderno.

"Cuando uno se lanza en picada hasta 50 o 100 metros a 500 nudos (cada nudo equivale a la milla marina de 1.800 metros por hora), cerca del 60 por ciento de la atencion esta concentrada en mantener la seguridad del avion", explico el teniente coronel Bob Rose, un instructor de vuelo de F-16, de la Guardia Aerea Nacional, en el Ala de Combate 174 con base en Syracuse, Nueva York.

Sin embargo, son esas tacticas de vuelo pegadas al suelo las que han enojado a muchos residentes. El llamado "efecto paralizante" debido al trueno de 120 decibeles que produce inesperadamente un caza a reaccion rasante, resulta el principal motivo de queja.

"Es como estar en un choque de autos", dijo Dan Kellaher, que vive bajo una ruta militar de vuelo en el estado de Nueva York.

"Especialmente en terrenos ondulados, donde los aviones aparecen sobre las colinas a gran velocidad y uno no los oyo a la distancia. Las ovejas se vuelven locas y las vacas se lanzan contra las alambradas de puas", se quejo.

La Guardia Aerea ha indemnizado a granjeros por los perjuicios y heridas al ganado luego que los cazas a ras del suelo desataron estampidas entre los animales. Este es un hecho preocupante para los campesinos, cuyo sustento depende de la salud de su ganado.

Por esa razon, se han formado en todo el pais insolitas coaliciones para oponerse a las propuestas de la guardia. Al sur de Colorado, por ejemplo, rancheros criadores de ganado, ambientalistas, grupos recreativos y cazadores polemizaban anteriormente sobre la mejor manera de usar los terrenos publicos.

Ahora, esos intereses dispares se han unido contra un plan de la Guardia Aerea para ampliar una zona de combate simulado sobre las estribaciones sudorientales de las Montanas Rocosas.

Mientras los rancheros temen por el bienestar de su ganado, los cazadores y ambientalistas creen que el estruendo de los vuelos rasantes afectara las manadas de ciervos y cabras salvajes, asi como las aves migratorias durante la epoca de reproduccion.

Si bien las demandas militares para mas espacios de entrenamiento no son nuevas, han provocado airadas reacciones de residentes rurales porque esperaban una merma de las maniobras militares, no un aumento, tras la caida del Muro de Berlin.

"A pesar del fin de la Guerra Fria, el Departamento de Defensa esta promoviendo ampliaciones de zonas de combate en Nevada, Alaska, Utah y Colorado, para nombrar algunos estados", declaro Grace Bukowski, que dirige una alianza rural contra las maniobras, con sede en Reno, Nevada.

Apunto que la Guardia Aerea era responsable solo de una parte de los planes de expansion militar "que amenazan transformar este pais en un poligono de pruebas de todo tipo de armas". (FFIN/IPS/tra-en/mh/yjc/ego/en).

= 02141027 DAP001

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe