La "guerra del norte", como se conoce en Espana el conflicto del Pais Vasco, se agudiza en todos los planos y en la disputa se encapuchan tanto los independentistas como la policia, para ocultar sus rostros y evitar represalias.
En los 30 anos de existencia de la organizacion separatista ETA (Euskadi ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad) se popularizo la imagen de sus dirigentes con la cabeza cubierta con capuchas y armados en entrevistas y conferencias de prensa clandestinas.
Parecia "normal" que los dirigentes de una organizacion ilegal ocultaran sus rostros. Pero en los ultimos tiempos la capucha tambien comenzo a ser utilizada por la policia autonoma vasca al disolver manifestaciones y por los manifestantes independentistas al realizarlas.
Ademas, este fin de semana la television difundio la imagen de miembros de la Guardia Civil (policia militarizada, dependiente de Madrid) tambien encapuchados, realizando registros en locales del nacionalismo radical, en busqueda de copias de un video declarado ilegal.
De tal manera que hoy a la "guerra del norte" podria cambiarsele su nombre por el de guerra de los encapuchados.
Ese cambio tiene que ver con la agudizacion del conflicto, originariamente planteado como un enfrentamiento entre independentistas vascos de un lado y el estado espanol del otro.
Despues se fue planteando en el interior del Pais Vasco y la necesidad de los contendientes, incluida la policia vasca, de ocultar sus rotros, es una evidencia de que el conflicto se ha afirmado dentro de la sociedad de aquella region.
Una primera prueba de esa internalizacion de la guerra vasca, y del nivel en el que golpea ETA, se obtiene de la lista de sus ultimos atentados, dos de ellos frustrados: el intentado contra el rey Juan Carlos y el perpetrado contra el jefe de la oposicion, Jose Maria Aznar, presidente del Partido Popular (PP).
Aznar se salvo milagrosamente al estallar una poderosa bomba al paso de su automovil.
En la lista figuran dos vascos, muertos de un tiro en la nuca (el dirigente historico socialista Fernando Mugica y el hombre clave del PP en el Pais Vasco, Gregorio Ordonez) asi como el ex presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomas y Valiente.
Ademas, ETA mantiene secuestrados al empresario Jose Maria Aldaya y al funcionario de prisiones Jose Antonio Ortega Luna.
Otra prueba son los enfrentamientos entre manifestantes proETA y pacifistas en el propio Pais Vasco y las amenazas que simpatizantes etarran hacen publicamente, a veces ante una camara de television, a quienes se movilizan por las calles de la region portando simbolos pacifistas, como un lazo (escarapela) azul.
Jovenes vascos agrupados en la organizacion Jarrai manifiestan encapuchados en las principales ciudades de su region y destrozan lo que encuentran a su paso: cabinas telefonicas, autobuses, escaparates comerciales, sedes bancarias y de partidos politicos.
En 1995 se realizaron mas de 6.000 manifestaciones en el Pais Vasco, de las cuales solo 2.300 fueron autorizadas.
Paralelamente, recrudece una polemica desatada por el gobierno del socialista Felipe Gonzalez, que ordeno al fiscal general del Estado que pida la ilegalizacion de la coalicion Herri Batasuna (HB, Unidad Popular, proxima a ETA).
HB esta encuadrada dentro del Movimiento de Liberacion Nacional Vasco (MLNV), pero separada organicamente de KAS (Coordinadora Abertzale Socialista, que reune al nacionalismo de izquierda).
En KAS, que a diferencia de HB carece de estatutos y personeria juridica, estan integrados ETA, los movimientos sociales (ASK), ecologistas, feministas, presos politicos y familiares de presos, Jarrai, el sindicato Lab y dos editoriales, una de las cuales publica un diario y regenta una radio.
A diferencia del gobernante Partido Socialista Obrero Espanol (PSOE), todos los demas partidos, incluidos los nacionalistas vascos moderados, se oponen a la ilegalizacion de HB, que representa a aproximadamente 10 por ciento del electorado de aquella region.
Julo Anguita, comunista y lider de la coalicion Izquierda Unida (IU), y Aznar, coincidieron en reclamar que se aplique rigurosamente la ley contra quienes cometan delitos, como el de colaboracion con banda armada, que se podria aplicar a dirigentes de HB que en su video electoral cedieron un espacio a ETA para que explique su politica.
Pero -advierten- ilegalizar a HB o a cualquier otro partido politico carece de efectos practicos y convierte en martires a los candidatos del grupo afectado.
Como sintetizo Jose Luis Martin Prieto, uno de los columnistas mas reconocidos de Espana, "ilegalizar a HB es apagar el fuego con gasolina". (FIN/IPS/td/dg/ip/96)