En plena campaña electoral en España, el movimiento independentista vasco dio un paso más en su escalada contra el gobierno central, al pasar a una abierta desobediencia civil e ignorar a los tribunales de justicia.
El portavoz de Herri Batasuna (HB), coalición electoral próxima a la organización separatista ETA, Jon Idígoras fue detenido este miércoles en el País Vasco, a 450 kilómetros de Madrid, y llevado ante el popular juez Baltasar Garzón.
El juez, famoso por procesar a los responsables de la guerra sucia contra ETA y a bandas de narcotraficantes, ordenó la detención de Idígoras al desatender éste una citación para comparecer como inculpado por el delito de colaboración con banda armada.
La acusación del fiscal, ordenada por el gobierno, se basa en un vídeo presentado por HB a la televisión para ser difundido en la campaña electoral, en el que aparecen tres etarras encapuchados y armados exponiendo sus condiciones para una eventual negociación de paz.
HB respondió que "no rendirá cuentas ante ninguna instancia judicial o policial española o dependiente de ese Estado, ni individual ni colectivamente".
Además, la coalición sostiene que toda su dirección, integrada por 26 personas, es responsable de sus actos y no Idígoras individualmente.
Idígoras, al conocer el martes por la noche la orden de detención hizo ostensible su desobediencia: paseó a su perro por su barrio, en la ciudad vasca de Bilbao, salió a tomar una copa con sus amigos y regresó a su hogar, donde fue detenido en la mañana de este miércoles.
Horas antes, HB anunció en rueda de prensa su decisión de seguir difundiendo el vídeo impugnado.
La respuesta del gobierno de Felipe González al vídeo de HB ha dividido a los partidos democráticos.
Todos esos partidos coinciden en que la prisión de Idígoras influirá para que HB obtenga más votos en las elecciones generales del 3 de marzo.
Pero mientras el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular, principal fuerza opositora, consideran necesaria la acción judicial, los partidos nacionalistas vascos moderados opinan lo contrario.
Carlos Garaikoetxea, ex presidente del gobierno autónomo vasco y líder del partido nacionalista moderado Eusko Alkartassuna, afirmó que al PSOE "le importa un pepino emponzoñar la situación en el País Vasco, con tal de ganar votos en España".
Iñaki Anasagasti, portavoz del moderado Partido Nacionalista Vasco, gobernante en esa región, dijo que la decisión judicial le recuerda la detención en 1979 del desaparecido dirigente de HB Telésforo Monzón, que "le hizo la campaña electoral gratis".
Un pasajero, que pidió reserva sobre su identidad y viajó en el mismo avión en el que fue trasladado Idígoras a Madrid, dijo que lo vió encantado y de buen humor, como si estuviera gozando del viaje, lo que confirma que HB ha recibido como un balón de oxígeno la acción judicial, iniciada a instancias del Ejecutivo.
Un dirigente de HB, Carlos Rodríguez, defendió la inclusión del mensaje etarra en el vídeo de la coalición, ya que entiende que la alternativa propuesta por ETA es el único camino para la normalización del País Vasco.
ETA propone negociar directamente con el gobierno y las Fuerzas Armadas un acuerdo, ofreciendo una tregua en sus acciones a cambio de un compromiso de negociación.
Todo indica que la coalición independentista intentará movilizar a sus simpatizantes en solidaridad con el dirigente encarcelado, para ganar votos y contrapesar las masivas manifestaciones celebradas en toda España en repudio a los atentados de ETA.
El gobierno también trata de ganar votos para el PSOE, con su actitud de firmeza, como una manera de contrarrestar las críticas por la ineficiencia policial en la represión de ETA, que atenta una y otra vez en la capital de España sin que sus comandos puedan ser detectados y detenidos. (FIN/IPS/td/ag/ip/96)