Los republicanos de California comenzaron sin demora a poner en práctica su programa de reforma de la legislación social del estado, un mes después de conquistar el control de la cámara baja del parlamento estadual.
Entre las leyes ya sancionadas por la mayoría republicana durante los primeros 30 días de actuación se encuentra la derogación del derecho a una paga extraordinaria por el tiempo trabajado por encima de la jornada diaria de ocho horas.
Otra ley aprobada hará mucho más difícil acusar penalmente a los propietarios de empresas que mantengan condiciones de trabajo susceptibles de causar la muerte o daños físicos a sus empelados.
Según otras tres leyes ya sancionadas, los consumidores verán dificultada la posibilidad de demandar a los fabricantes de productos peligrosos o defectuosos.
Bajo presión de los grandes procesadores públicos y privados de basura, los republicanos aprobaron una iniciativa que debilita las normas vigentes destinadas a evitar que los vertidos de basura puedan contaminar los acuíferos que surten de agua potable a más de la mitad del estado.
Otros intentos de aplicar las ideas republicanas -que son generalmente criticadas en California por desmantelar los beneficios laborales, los códigos de defensa del consumidor y las normas de protección ambiental- fracasaron, sin embargo, en la Asamblea del Estado, provocando burlas en la opinión pública.
Ciertos connotados asambleístas republicanos comenzaron por presentar proyectos que pretendían sancionar a los que pintan graffiti y reducir la pensión que pagan los padres ausentes por el mantenimiento de sus hijos.
Tal como las cámaras de televisión mostraron el mes pasado cuando los republicanos alcanzaron la mayoría en la Asamblea por primera vez en 25 años, las iniciativas para castigar a los pintores de graffiti y para reducir las pensiones alimenticias a cargo de los padres no lograron los votos para ser aprobadas.
Otra propuesta, en cambio, para impedir el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo, consiguió una cómoda sanción por 41 votos contra 31.
Aquellos primeros tropezones hicieron que los republicanos se esfuercen ahora por evitar un nuevo ridículo en la Asamblea. Pero nuevas proposiciones extremistas, como mandar a los presidiarios a limpiar viejos bosques, están ya en marcha.
El asambleísta republicano Brett Granlund -autor del proyecto de crear cuadrillas de prisioneros unidos por grillos encadenados, para realizar ese duro trabajo- se negó inicialmente a comentar su propuesta con el periodismo.
"No quiero que los medios la magnifiquen", dijo a IPS. Sin embargo, al referirse a su "gran idea", Granlund reconoció que la iniciativa puede servir como "un disuasivo" que "debería ser presenciado por la población".
El asambleísta rechazó que se trate de un castigo cruel, sosteniendo que "América era un mejor lugar" hace 40 años, cuando las cuadrillas de encadenados eran comunes.
Ante la pregunta de si había previsto la oposición de los que relacionan las cuadrillas de encadenados con los días de la esclavitud, Granlund replicó que "esto es algo que le debemos a los ciudadanos decentes de este estado".
Los que se oponen al programa republicano en la Asamblea detectan en esas expresiones un mensaje implícito.
"La gente debe saber que los republicanos sólo se preocupan por el ciudadano blanco, cristiano, varón y heterosexual", dijo el veterano asambleísta demócrata John Vasconcellos.
Las opiniones están divididas sobre la popularidad que podrá tener el programa republicano entre los votantes, que en noviembre deberán renovar la totalidad de la Asamblea. (FIN/IPS/tra-en/jh/yjc/arl/ip/96)