La carrera presidencial en el Partido Republicano para desafiar al presidente Bill Clinton en noviembre dio un giro violento a la derecha con la estrecha victoria del comentarista de televisión Pat Buchanan en la elección primaria del estado de New Hampshire.
Buchanan venció ajustadamente este martes al primer competidor republicano, el líder de la mayoría del Senado, Robert Dole, con 27 por ciento de los votos. El senador obtuvo 26 por ciento, mientras que el ex gobernador de Tennessee Lamar Alexander les siguió en un importante tercer puesto con 23 por ciento.
El resultado fue un grande y posiblemente fatal tropezón para Dole, que ahora deberá barrer en varias de las elecciones primarias que tiene por delante para recuperar su posición de primer aspirante a la candidatura.
Para su desgracia, sin embargo, las siguientes competiciones le llevarán a los estados de Carolina del Sur y Arizona, donde el mensaje populista y proteccionista de Buchanan puede obtener una buena respuesta.
Si la primaria de New Hampshire fue un retroceso para Dole, también provocó desazón entre los altos dirigentes republicanos, que ven el resurgimiento de Buchanan como un amenazante desastre, no sólo para sus esperanzas de desalojar a Clinton de la Casa Blanca, sino además para el futuro de su mayoría en el Congreso.
Cuando Buchanan desafió desde la derecha republicana la candidatura del presidente George Bush en las primarias de 1992, apenas si logró debilitar al ocupante de la Casa Blanca.
Su discurso iracundo e intolerante ante la convención republicana en agosto de ese año contribuyó a desviar decenas de miles de votos hacia el campo demócrata, según los analistas políticos.
Ahora, cuatro anos más tarde, los líderes de las corrientes republicanas más fuertes y moderadas temen que el protagonismo de Buchanan tenga un efecto similar.
Más de un comentarista hizo notar que el retiro de la carrera, la semana pasada, del senador por Texas Phil Gramm, ha permitido que Buchanan unifique el ala derecha del partido, en particular la derecha cristiana, detrás de su candidatura.
Entretanto, los más inclinados hacia la mayoría republicana se dividen entre varios candidatos.
"Pat Buchanan ganó porque los moderados se dividieron entre Dole y Alexander", dijo Bill Scheider, alto analista político de la cadena Cable News Network (CNN). Esa observación puede generar presiones para que uno de los dos se retire de la carrera.
Entre los dos, Dole cuenta con ventajas significativas, empezando por el respaldo de casi todos los líderes republicanos que se sientan en el Congreso y de numerosos gobernadores en todo el país. Las finanzas de su campaña están boyantes, mientras que los recursos de Alexander se redujeron seriamente el último mes.
A pesar de ello, es Alexander quien reclama que Dole se retire. "¿Por qué no da el senador Dole un paso al costado para dejar que Pat y yo enfrentemos nuestras ideas?", preguntó el experto republicano, cuya pose populista es simbolizada por la camisa de franela que usa en la campaña.
No hay ninguna señal, no obstante, de que Dole pueda siquiera considerar la idea de retirarse. "Ahora es una carrera entre dos", dijo el senador. "Sabemos que entramos ahora en una lucha por el alma y el corazón del Partido Republicano".
Siempre combativo, Buchanan describió su victoria como un reto a la jerarquía republicana. "Todas las fuerzas del viejo orden van a movilizarse contra nosotros", dijo ante sus simpatizantes.
Las encuestas demostraron que Buchanan ganó el apoyo de las capas de bajos ingresos y menor educación, mientras que Dole y Alexander compartieron el voto de los votantes de clase media y mayor riqueza y educación, que son el colchón tradicional del electorado republicano.
Buchanan propone que Estados Unidos salga de la Organización Mundial del Comercio y del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, e imponga derechos aduaneros generales a todas las importaciones provenientes de los países asiáticos hasta que sea eliminado el deficit comercial. Es decir, nacionalismo económico.
Además, promete levantar una férrea protección en la frontera con México contra los inmigrantes ilegales, retirar los soldados estadounidenses de las posiciones de avanzada en Asia y Europa, construir un sistema defensivo antimisilístico y debilitar o terminar con la presencia de Estados Unidos en Naciones Unidas.
En dos palabras, reinstaurar la política de "América Primero", de la década de 1930.
Por cierto, los votos sumados de Dole y Alexander en New Hampshire, más los de candidatos menores como Steve Forbes y Richard Lugar, exceden largamente a los de Buchanan.
En comparación con los resultados que obtuvo hace cuatro años cuando recurrió a muchas de estas mismas propuestas contra Bush, Buchanan retrocedió 15 por ciento. Esto puede deberse al hecho de que la economía de New Hampshire se ha recuperado en buena forma de la profunda recesión que sufría en 1992.
No obstante, parece indudable que el resurgimiento de Buchanan en New Hampshire reforzará su ya probada capacidad para trazar las líneas de la campaña republicana y forzar a sus rivales a desplazarse hacia la derecha, a despecho del riesgo de que Clinton amplíe su apoyo en el centro político. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/arl/ip/96)