Los pobres de Ecuador son los mas vulnerables al aumento de la violencia y la inseguridad en el pais, mientras proliferan las empresas privadas dedicadas a la proteccion de los mas pudientes.
Solo en Quito se establecieron 56 companias de seguridad especializadas en proteger empresas, bancos, centros comerciales, zonas residenciales, fiestas, estacionamientos privados y todos aquellos sitios donde los propietarios perciban riesgo para vidas o bienes.
Se estima que en Guayaquil, ciudad que cuenta con mas poblacion que la capital y donde tienen su sede importantes empresas, existen mas de cien empresas en ese rubro.
Cada una de estas firmas cuentan, por lo general, con entre 10 y 20 funcionarios, y sus tarifas varian de acuerdo con el servicio y el armamento requerido.
Los agentes cuentan con permiso para portar armas de grueso calibre, como escopetas recortadas y ametralladoras de las denominadas "cuerno de chivo".
Segun Juan de Dios Parra, Secretario General de la Asociacion Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU), el fenomeno ha polarizado aun mas la brecha entre ricos y pobres.
La gente con recursos economicos "destina fuertes cantidades de dinero a su proteccion, mientras la policia no puede satisfacer la demanda de seguridad de los mas pobres", manifesto Parra.
El crecimiento de la poblacion pobre de Ecuador y el desempleo son las principales razones del incremento de la inseguridad publica, de acuerdo con el informe de ALDHU correspondiente a 1995.
De los 11,5 millones de ecuatorianos, 70 por ciento vive dentro de la denominada franja de pobreza y 35 por ciento, en condiciones de miseria, segun la organizacion.
El Centro de Estudios de Poblacion y Paternidad Responsable considera que 17 por ciento de la poblacion economicamente activa (782.000 personas) no cuenta con trabajo, mientras 55 por ciento (2.530.000) sufre subempleo.
Uno de los delitos mas frecuentes en 1995 fue el secuestro. En ese ano se denunciaron 96, es decir, un promedio de ocho por mes.
La policia informo que los secuestros atacaban, al principio, a personalidades publicas y de poder economico. Sin embargo, este tipo de delito comenzo a afectar a las clases media y media baja, pues los ecuatorianos que cuentan con mayores recursos contrataron servicios de proteccion particular.
"Generalmente se piensa que las victimas de los secuestros siempre pertenecen a los grupos de mayor poder adquisitivo, pero ahora se registran casos en que los secuestrados son empleados de pequenas empresas", dijo un vocero de la policia.
Entre enero y octubre de 1995 se reportaron 10.000 delitos contra hogares y un promedio diario de 15 asaltos a mano armada.
Algunos especialistas consideran que, para obtener un promedio real, estas cifras se deberian multiplicar por tres, pues solo una de cada tres victimas presenta la denuncia ante las autoridades. (FIN/IPS/mg/mj/la ip hd/96)
