La presidenta de la agrupación humanitaria 0argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, sufrió hoy una herida en la cabeza al ser golpeada por un policía con un bastón, en el marco de una protesta estudiantil.
En diálogo con IPS y luego de someterse a una sutura en un hospital de la ciudad bonarense de La Plata, Bonafini reveló que fue salvajemente golpeada por policías cuando ingresó en la Guardia de Infantería, donde estaban detenidos sin causa aparente 237 estudiantes.
"Me llamaron a mi casa para avisarme que se estaban llevando a los estudiantes a la Guardia de Infantería, que es el mismo lugar donde funcionaba un centro clandestino de detención durante la dictadura militar", relató la dirigente.
"Fui con otra madre a preguntar por los jóvenes y entré junto a un grupo de periodistas que también fueron golpeados y corridos del lugar con gases lacrimógenos, bastonazos y disparos de balas de goma", añadió la fundadora de la entidad que busca a los desaparecidos durante el régimen militar (1976-1983).
Los estudiantes de La Plata, 50 kilómetros al sur de Buenos Aires, se aprestaban este martes a realizar una protesta contra la sancionada ley de educación pública superior que permitirá el arancelamiento universitario.
La Universidad de La Plata es una de las más importantes del pais y en esa ciudad viven y estudian muchos de los argentinos provenientes del interior del país. Bonafini también reside en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.
Una asamblea que debía adecuar los estatutos estudiantiles a la nueva ley no había podido realizarse el jueves, cuando los manifestantes impidieron el ingreso de los delegados a la reunión.
Los estudiantes que impidieron la asamblea pertenecen a grupos izquierdistas y son los mismos que en 1995 intentaron bloquear el acceso de los legisladores a la Camara para que no se vote la ley.
Este martes, la Asamblea se realizó finalmente y votó por la adecuación, mientras más de 200 jóvenes eran apresados por la policía por supuesta averiguación de antecedentes.
Entretanto, la Federación Universitaria de Buenos Aires optó por una movlización con rasgos macabros. Los estudiantes entregraon en la sede judicial una demanda para que se suspenda la aplicación de la ley y luego marchó desde allí hasta el Ministerio de Educación portando un ataúd.
El cortejo fúnebre simbolizaba el futuro de la educación pública superior si se aplica la ley que autoriza a las facultades a cobrar un arancel mensual a los alumnos. (FIN/IPS/mv/dg/ip-hd/96)