El canciller de El Salvador, Ramon Gonzalez Giner, afirmo el martes 6 que el gobierno y las Fuerzas Armadas de este pais centroamericano han rechazado la presencia del coronel chileno Pablo Belmar como asesor del Estado Mayor Conjunto del Ejercito.
Gonzalez Giner dijo que aunque la cancilleria no ha recibido ninguna peticion formal de Chile para que acepte la designacion de Belmar, el gobierno salvadoreno ha pedido una explicacion al gobierno del pais sudamericano por el anuncio de la designacion.
"Le he enviado una carta al canciller chileno (Jose Miguel Insulza) pidiendole una explicacion sobre esta persona, previo a cualquier tipo de consideracion", declaro el ministro salvadoreno.
"Se ha dado a entender que (Belmar) esta involucrado en ciertos crimenes", anadio.
Sin embargo, el embajador chileno en El Salvador, Diego Lira, dijo que el gobierno salvadoreno no ha rechazado ni aceptado oficialmente a Belmar, quien sustituiria durante un ano y medio al agregado militar adjunto, Daniel Carrasco.
Belmar, ex agente de inteligencia durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90), estuvo involucrado en el asesinato del espanol Carmelo Soria, funcionario de la Comision Economica para America Latina (CEPAL), por lo cual el gobierno de Espana ha interpuesto varios recursos ante la justicia chilena.
El canciller aseguro que "El Salvador nunca va a ser un refugio de criminales" y que para acreditarse un embajador o agregado militar se necesita del beneplacito del pais receptor.
Belmar fue rechazado el ano pasado por el gobierno de Ecuador, por los mismos motivos que ahora lo rechaza el gobierno salvadoreno.
Ademas del gobierno del presidente Armando Calderon Sol, rechazaron la presencia de Belmar en el pais centroamericano academicos, organismos humanitarios y partidos politicos.
"El (opositor) partido Convergencia Democratica considera sumamente grave la presencia del coronel Belmar en nuestro pais, por el dano que haria a la imagen y seguramente al contendido del proceso educativo que nuestra Fuerza Armada impulsa con mucho exito", dijo Juan Jose Martel, dirigente de esa fuerza politica.
Romeo Treminio, vicepresidente del Instituto Salvadoreno para la Democracia, considero que ese nombramiento seria contradictorio "ya que el ejercito salvadoreno esta dando muestras de avanzar en su democratizacion".
"Parece peligroso que Belmar sea el encargado de asesorar a nuestro ejercito, cuando estamos en la labor de democratizarlo", dijo Hector Dada Hirezi, director del capitulo salvadoreno de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
"Suficientes militares violadores de los derechos humanos viven en El Salvador para que nos envien mas de otros paises", declaro Margarita Aleman, directora del Comite de Familiares de Desaparecidos.
Gonzalez Giner revelo que el gobierno salvadoreno tambien esta estudiando la situacion del actual agregado militar de Chile, Cristopher Willike, acusado en su pais de graves violaciones de los derechos humanos.
A Willike se lo vincula al asesinato del general Carlos Prats, ex comandante en jefe del ejercito chileno durante la epoca del gobierno del presidente socialista Salvador Allende, cometido en Buenos Aires en 1974.
Sobre Willike, quien concluye su mision en enero de 1997, el canciller salvadoreno manifesto que una vez concluidas las investigaciones sobre su participacion en actos violatorios de los derechos humanos, se podria decretar su expulsion del pais.
Tras los acuerdos de paz firmados en enero de 1992 en El Salvador entre el gobierno y la guerrilla, que pusieron fin a 12 anos de guerra civil, las Fuerzas Armadas salvadorenas fueron sometidas a una intensa reforma que contemplo la depuracion de sus oficiales, reduccion de tropas y cambio de doctrina.
En la actualidad, las Fuerzas Armadas tiene como mision la defensa de la soberania nacional y la integridad territorial, y en su doctrina se contempla el irrestricto respeto de los derechos humanos. (FIN/IPS/jd/ag/ip-hd/96)