Cientificos reunidos en la conferencia internacional "Redefinicion de las ciencias biologicas", organizada por la Red del Tercer Mundo en Malasia, en julio de 1994, advirtieron sobre los peligros que se ocultan tras la manipulacion genetica de los alimentos.
La ausencia de supervision y reglamentacion de parte de los gobiernos respecto a la ingenieria genetica de la alimentacion, llevo a genetistas moleculares, microbiologos, biofisicos y ecologistas, a senalar que muchos de los beneficios de la biotecnologias han sido exagerados.
La biotecnologia se aplica en los alimentos con el fin de manipular el ADN (codigo genetico) para lograr productos mas rentables, mediante estimulacion del crecimiento, mejoramiento del sabor, eliminacion de plagas de productos agricolas, creacion de nuevas especies, entre otras.
La controversia radica en la creciente comercializacion de las tecnicas de recombinacion de ADN e investigacion genetica, como ocurrio en 1994 cuando Estados Unidos aprobo la venta y consumo masivo del tomate Flavr Savr y de la leche producida por vacas engordadas con hormonas bovinas de crecimiento.
Segun informes de la Red del Tercer Mundo, la publicidad ha realizado afirmaciones exageradas respecto del beneficio otorgado por la manipulacion genetica de productos agricolas.
Pero lo que es mas grave, segun la Red, es la creciente expansion de la investigacion, comercializacion, experimentacion y, lo que es mas delicado, la liberacion de organismos modificados geneticamente (OMG) en el ambiente.
La biotecnologia basa sus premisas en el supuesto de que cada rasgo especifico de un organismo esta codificado en uno a algunos genes estables especificos, cuya transferencia hacia otro organismo tiene como resultado la transferencia de un rasgo determinado.
Los cientificos de la conferencia Internacional rechazaron este supuesto acusandolo de determinismo cientifico pues excluye las complejas interacciones entre los genes y sus ambientes celulares, extracelulares y externos que participan en desarrollo de todos los rasgos que caracterizan a un ser.
La informacion de la Red del Tercer Mundo senala que es imposible predecir las consecuencias de transferir un gen determinado hacia otro organismo, razon por la cual se desprenden varios peligros de la ingenieria genetica aplicada a los alimentos.
Segun Mae Wan Ho, director del laboratorio de dinamica bio- electrica del departamento de Biologia de la Universidad de Open, en Gran Bretana, es necesario prohibir en todo el mundo la liberacion en terrenos abiertos de organismos manipulados geneticamente.
Wan Ho senalo que la inestabilidad de los genes no permite culminar con exito la transferencia hacia otro organismo, echando por tierra las promesas de ganancias comerciales a largo plazo de las companias biotecnologicas, razon que explica la prisa por comercializar los productos resultantes al publico.
La Conferencia advirtio, que es un arma de doble filo que los paises en desarrollo acepten sin critica el asesoramiento de la industria y de los gobiernos de los paises industrializados en materia de seguridad, riesgo y eficacia, pues ambos sectores estan mas comprometidos con la obtencion de ganancias que con otorgar un asesoramiento objetivo.
Ademas, los cientificos senalaron que no existe una ecologia previsora exacta y que urge desarrollar una "cultura de la seguridad" que contemple evaluacion del impacto, politicas de riesgo, medidas de monitoreo y cumplimiento y discusion publica consciente e informada sobre el tema.
Wan Ho afirmo al respecto que "desde la perspectiva del Tercer Mundo es el broche final de una larga historia de explotaciones coloniales y poscoloniales donde los bioprospectores, mediante las patentes contra el uso de variedades de semillas, estan quitando la via de subsistencia a las comunidades indigenas". (FIN/Consumers International-IPS/96) – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – FIN DEL BOLETIN – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –
