La "crisis de las avionetas" es una rémora de la Guerra Fría, y con ella Cuba y Estados Unidos muestran su desprecio por el derecho internacional, opinó hoy el ex presidente socialdemócrata venezolano Carlos Andrés Pérez.
"Es absurdo el anacronismo con el que se llevan las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y un caso insólito de persistencia de los antagonismos de la Guerra Fría", dijo.
Estados Unidos "viola el derecho internacional al permitir que despeguen de su territorio aviones que de manera ilegal van a Cuba, a sabiendas de que van a hostigar a otro país", señaló.
Y Cuba "produce el derribo, aunque sabe que las normas internacionales no le autorizan para abatir un avión civil que no significa peligro para el país ni para la nave que lo vigila".
Ambos estados, en opinión del líder socialdemócrata, "violan flagrantemente el derecho internacional, sin tener ya la justificación que daba la intransigente defensa de bloques militares, propia de la Guerra Fría".
En definitiva, "demuestran que poco o nada les importa el derecho internacional".
"Estados Unidos se respalda en su inmenso poder bélico y Cuba en el escudo de opinión internacional que le proporciona la amenaza de una acción bélica", estimó el ex mandatario.
Para Pérez "el hostigamiento de Estados Unidos debe cesar, y Cuba debe entender que cambiarion los tiempos".
Dos veces presidente de Venezuela, (1974-1979 y 1989-1993) Pérez dialogó con corresponsales extranjeros en su residencia de las afueras de Caracas, donde bajo arresto aguarda sentencia en un juicio que le sigue la Corte Suprema de Justicia.
Pérez fue apartado de la presidencia en 1993 y juzgado desde mayo de 1994 bajo la acusación de que desvió fondos de la partida de gastos secretos del Ministerio del Interior para un programa de cooperación policial con Nicaragua.
Respecto de otro foco de atención regional, la certificación estadounidense de "buena conducta" en la lucha contra el narcotráfico, que mantiene en vilo al liderazgo de Colombia y México, Pérez también criticó a Washington.
"Como han dicho gobernantes de Colombia y México, esta es una intervención indebida del gobierno de Estados Unidos, el cual no puede atribuirse funciones supranacionales", dijo Pérez.
En el caso de Colombia, "la descertificación sería una intervención norteamericana para la desestabilización" de ese país.
Colombia vive una crisis política agudizada desde que en enero el presidente Ernesto Samper fue acusado de financiar a conciencia su campaña electoral de 1994 con dineros aportados por carteles de narcotraficantes.
"Los sucesos de Colombia nos afectan como si ocurrieran en nuestro propio país", declaró, coincidiendo con la advertencia del ex presidente colombiano Alfonso López Michelsen, de que la crisis puede dar lugar a una "metástasis política".
"Colombia y Venezuela se contagian, y si el origen de sus crisis es distinto, pues aquí se trata del disparate económico del presidente Rafael Caldera y allá de la intervención de la droga en la elección del presidente, el resultado puede ser similar", comentó Pérez.
Ese temido resultado "puede ser el desmantelamiento del orden constitucional", advirtió finalmente. (FIN/IPS/hm/dg/ip/96)