El gobierno de Cuba aseguró que cuenta con pruebas inequívocas de la violación de su espacio aéreo por parte de dos aviones derribados el sabado por las fuerzas aéreas.
"Tenemos con nosotros un piloto de ese grupo de violadores que tantas acciones contra nuestro país ha realizado", señaló una nota oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, publicada este lunes en el semanario Trabajadores.
La segunda declaración oficial sobre el derribo de dos aviones civiles, del tipo Cessna, se publicó como respuesta a las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Warren Chistopher, quien consideró el acto "totalmente injustificado".
Chistopher dijo el domingo que "el ataque tuvo lugar en aguas internacionales" y no dentro de sus aguas jurisdiccionales, como asegura el gobierno del país caribeño.
"Cuba es y siempre será responsable de sus actos", sabe defender su soberania y no le teme a medidas de carácter multilateral que pueda promover Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aseveró la cancillería.
Estados Unidos debería encarar la responsabilidad de los hechos por haber tolerado reiteradamente que naves aéreas con matrícula de ese país y partiendo de su territorio cambiaran su ruta para violar el espacio aéreo cubano, añadió.
Desde el primer reporte de una acción similar, en julio del año pasado, el gobierno cubano advirtió que "la paciencia tiene un límite" y que la isla contaba con todos los medios necesarios para detener acciones de esa naturaleza.
"Cualquier nave que invada por la fuerza nuestras aguas soberanas puede ser hundida y cualquier avión derribado", advirtieron el 15 de enero pasado las autoridades cubanas, cuando avionetas procedentes de Estados Unidos arrojaron octavillas antigubernamentales en varios puntos de La Habana.
"Somos los campeones de la paciencia, pero la paciencia se acaba", advirtió entonces el presidente cubano Fidel Castro, quien reiteró la decisión de adoptar cuantas medidas fueran necesarias para evitar nuevos actos de ese tipo.
La paciencia pereció agotarse definitivamente el sábado, cuando "el gobierno cubano decidió interrumpir la continuidad de los vuelos de aeronaves que transgreden la soberanía de Cuba y ponen en peligro la vida de los ciudadanos cubanos".
La nota oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores publicada este lunes asegura que los dos aviones fueron derribados entre las 15:21 y las 15:28 horas (20:21 y 20.28 GMT) del sábado, a una distancia de entre cinco y ocho millas de la playa de Baracoa, al oeste de La Habana.
La información indica que ese mismo dia, tres aviones del mismo tipo penetraron en el espacio aéreo y marítimo de Cuba y se alejaron cuando un avión de las fuerzas aéreas cubanas se dirigió al lugar.
El acercamiento se repitió y ante la advertencia a uno de los pilotos de que estaban activadas zonas del espacio aéreo, contestó que "estaba claro que no podía volar en la zona pero que lo haría", según la cancillería.
Los hechos coincidieron con las celebraciones del 101 aniversario del inicio de la segunda guerra de independencia cubana contra España y la suspensión, por falta de autorización oficial, de una reunión de más de 130 grupos opositores prevista para ese día.
La Iglesia Católica de Cuba lamentó la pérdida de vidas humanas y llamó a evitar derramamientos de sangre y hechos violentos entre cubanos.
El cardenal Jaime Ortega hizo en rueda de prensa un llamado a la cordura y a la moderación para evitar que se exalten los ánimos y a desarrollar una voluntad de diálogo y concertación que ayude a solucionar los conflictos sin violencia.
Entre las muestras presentadas este lunes por la cancillería cubana se encuentra la aceptación del ingreso de unidades del servicio de guardacostas estadounidense en aguas jurisdiccionales para que se unieran a las tropas de guardafronteras en las labores de salvamento y rescate.
La autoridades cubanas cuentan con mapas ilustrados minuto a minuto de la detección del radar, conversaciones grabadas entre los pilotos y objetos de ellos que fueron encontrados en el mar, al norte de la capital.
"Ningún pais que se respete a sí mismo podía tolerar lo que se estaba produciendo contra Cuba con acciones cada vez más desvergonzadas y humillantes", dice la nota de la cancillería y asegura que "Estados Unidos no las habría permitido una sola vez".
Además, cita declaraciones del presidente de la Asociacion de Pilotos Cubano-Americanos, Jorge Dorrbecker, según las cuales todos los pilotos habían sido advertidos de que si cruzaban el paralelo 24, el gobierno cubano no se responsabilizaría por su seguridad personal.
"Basta ya de oportunismo, cobardías e intentos de mezclar a Cuba con la politiquería electoral de Estados Unidos", alertó la nota de la cancillería, que concluye con una declaración terminante: "estamos dispuestos a luchar, eso no lo ignora nadie". (FIN/IPS/da/ag/ip/96)