El presidente de Costa Rica, José María Figueres, iniciará este viernes una gira por Europa en medio de un escándalo por espionaje telefónico a políticos y funcionarios, supuestamente practicado por el organismo de inteligencia cuyo máximo jerarca es el mandatario.
Figueres logró el permiso de la Asamblea Legislativa para ausentarse del país el miércoles por la noche, luego de que el Ejecutivo aceptó una propuesta del opositor partido Unidad Social Cristiana (PUSC) para conformar una comisión de alto nivel que investigará las denuncias.
El escándalo sobre espionaje telefónico surgió el día 8, cuando el Organismo de Investigación Judicial allanó las oficinas de la empresa de seguridad Astur S.A., de capital español, y decomió equipo avanzado para intervenciones telefónicas.
Ese equipo aparentemente fue importado con ayuda de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), un organismo que depende directamente del presidente de la República o de la persona en la cual él delegue.
El allanamiento se produjo, según las primeras informaciones, ante la denuncia de un empresario, quien habría asegurado que estaba siendo víctima de amenazas con el fín de persuadirlo para que contratara los servicios de Astur S.A.
En esa misma acción, la policía judicial dijo haber incautado cerca de 40 cassettes con declaraciones de políticos, dirigentes sindicales y funcionarios de gobierno.
Un ex empleado de la empresa, vinculado tambien con un escuadrón de policías que enfrenta un juicio por el asesinato de dos hombres y la violación de dos mujeres, aseguró que los 40 cassettes son apenas la mitad de las grabaciones que se hicieron.
Elías Soley, quien fungió durante un año como ministro de la Presidencia de la administración Figueres, dijo este miércoles que había aportado pruebas -ante el juzgado que sigue la investigación del caso- de que sus conversaciones telefónicas eran espiadas durante su gestión y luego en su oficina privada.
El diputado Rodrigo Gutiérrez, independiente, declaró tener sospechas de que sus conversaciones también eran escuchadas el año pasado cuando la Asamblea discutía un polémico proyecto tributario.
Ante tales versiones, el presidente Figueres ordenó hace 15 días la separación temporal del director de la DIS, Mario Soto, quien ha negado reiteradamente cualquier vínculo de ese organismo con la empresa de capital español y con el supuesto espionaje telefónico.
Aseguró que los equipos de esa dependencia sólo se usaban para combatir el narcotráfico en el país y que gracias a eso se habían hecho grandes decomisos de droga.
Pero la oposición política duda de esa versión y pugnó durante 22 días por la conformación de una comisión legislativa que investigara las denuncias.
La bancada del gobernante partido Liberación Nacional se opuso rotundamenta alegando que lo que hay hasta el momento son sólo "rumores y chismes".
El grupo de alto nivel constituido finalmente para investigar el caso fue integrado por el ex presidente de la República Mario Echandi, de la oposición, el ex vicepresidente Jorge Manuel Dengo del oficialismo, y Angel San Casimiro, obispo de la Iglesia Católica.
La aceptación del gobierno de la creación de esa comisión fue la puerta que abrió la posibilidad para que el presidente Figueres realice la gira por Europa que lo llevará este viernes a El Vaticano y posteriormente a Holanda.
En la gira, criticada en esferas políticas por su "escaso" interés, Figueres extenderá al Papa Juan Pablo II para invitarlo a visitar Costa Rica en 1997.
Figueres viajará posteriormente a Holanda donde presentará algunos proyectos ambientales, incluida una iniciativa para crear una corte internacional que tipifique y castigue los delitos contra el ambiente, e intentará aumentar el interés de empresarios de ese país por invertir en Costa Rica. (FIN/IPS/mso/dg/ip/96).