Los países del sur de Asia, marginados de las negociaciones de la cumbre entre la UE y los líderes del este asiático a celebrarse el 1 y 2 de marzo en Bangkok, obtendrán más atención europea en los próximos meses.
La ministra de Relaciones Exteriores de Italia, Susanna Agnelli, dirigirá un triunvirato ministerial el 3 de marzo en Nueva Delhi, horas después que los líderes europeos y del este asiático finalicen la cumbre de Bangkok.
El mensaje de Agnelli será claro: las promesas de "una asociación global" entre Europa y Asia hechas en Bangkok se aplicarán a toda Asia, y no sólo a las principales economías del este del continente presentes en la cumbre.
Mientras, el comisario europeo Manuel Marín elabora un informe sobre una nueva estrategia de revisión de las relaciones con India, y espera iniciar negociaciones a la brevedad para nuevos acuerdos de cooperación con Pakistán y Bangladesh.
Aunque en los últimos meses la atención se ha centrado en el este de Asia, autoridades de la Unión Europea (UE) insisten en que mantienen el interés y el compromiso para profundizar lazos con India, Pakistán y otros países del sur de Asia.
No todas las naciones del sur asiático estarán presentes en Bangkok, pero "intentamos reafirmar nuestra posición de que la UE pretende mejores relaciones con todos los países de Asia", dijo un vocero de Agnelli.
India y otros países del sur de Asia no han ocultado su irritación por haber sido excluídos de la cumbre de Bangkok. La cancillería india resolvió su sentido de aislamiento restando importancia al evento. "Ni siquiera es una cumbre, sólo es una reunión asiático-europea", dijo un vocero de Nueva Delhi.
La UE alega que la idea de la cumbre provino del primer ministro de Singapur, Goh Chok Tong, mientras las invitaciones fueron enviadas por la Asociación de Naciones de Sudeste Asiático (ASEAN), que esta vez decidió no incluir a los países del sur.
Los gobiernos del sur de Asia quedarán excluidos de las reuniones sobre comercio e inversiones posteriores a Bangkok, las cuales se centrarán en la agenda de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y su reunión ministerial, a realizarse en diciembre en Singapur.
Según Juan Prats, director general de Asuntos Externos de la ejecutiva Comisión Europea, la idea es renovar la visión de la UE sobre India, en base al antecedente del acuerdo de asociación y cooperación firmado por ambas partes en 1994.
Autoridades europeas señalan que la desregulación de la economía india ha tenido un impacto positivo en el comercio con la UE. En 1994, tanto las importaciones europeas desde India como las exportaciones crecieron 20 por ciento.
Nueva Delhi pretende expandir sus exportaciones de textiles, cuero y aparatos de ingeniería a la UE, aunque algunas políticas del bloque no la favorezcan. El año próximo, por ejemplo, India perderá varias concesiones del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) del bloque.
Leon Brittan, comisario de Comercio europeo, quien visitó Nueva Delhi a comienzos de este año, busca que India se comprometa, en el marco de la OMC, a liberalizar el sector de telecomunicaciones.
Brittan pretende además que Pakistán, India y otras naciones del sur de Asia permitan una investigación de la OMC sobre el polémico tema de la unificación de normas comerciales y laborales. (FIN/IPS/tra-en/si/mu/rj/lp/if/96)