COMERCIO: ASEAN insiste en rever resultados de la Ronda Uruguay //Relacionar con "COMERCIO: UE limará…"//

Los líderes asiáticos afrontarán una auténtica prueba de fuerza cuando se reunan este fin de semana en Bangkok con sus contrapartes europeas en una cumbre calificada histórica.

La reunión prevista para el 1-2 de marzo podría catalizar una cooperación política y económica más estrecha entre naciones europeas y asiáticas. Existe la posibilidad que, como una cuña, interpuesta entre ambas regiones, Europa trate de presionar a Asia para adoptar nuevas iniciativas comerciales que no son del agrado de paises en desarrollo.

Informes de Bruselas indican que, para la Unión Europea (UE, un objetivo clave de la cumbre es hacer que las naciones asiáticas vean "a cuatro ojos" con Europa la futura dimensión del sistema multilateral de comercio de la OMC.

En particular, los europeos desearían llegar a un acuerdo con líderes asiáticos sobre cual debería ser la agenda de la primera reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), prevista en diciembre en Singapur.

Ya es notorio que los 15 miembros de la UE están tratando de incorporar nuevos temas en la agenda del encuentro de Singapur, como los lazos entre comercio y niveles laborales, y la necesidad de un régimen internacional para inversiones extranjeras.

La aceptación de esas cuestiones podría significar el comienzo de una nueva ronda de negociaciones, siguiendo las huellas del recientemente concluído megaconvenio conocido como la Ronda Uruguay.

Algunos países en desarrollo de Asia se muestran reluctantes de entrar en negociaciones sobre nuevos temas en la OMC, porque podrían terminar siendo objeto de nuevas trabas que amenacen su desarrollo o abran sus mercados a los países ricos, antes que las empresas locales puedan competir con éxito.

En una reunión de 10 ministros asiáticos de Comercio en Tailandia, el 15 de febrero último, para preparar la cumbre de este fin de semana, el titular de Comercio Exterior de Malasia, Rafidah Aziz, se mantuvo firme en rechazar cualquier propuesta de los europeos para discutir "una cláusula social" en la OMC que conecte el comercio con los niveles de trabajo.

Durante la reunión, que juntó a los siete miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) junto con China, Japón y Corea del Sur, Aziz declaró que los ministros no creían que el asunto debía ser tratado en la cumbre porque Asia y Europa tienen puntos de vista conflictivos sobre la materia.

Entretanto, el representante permanente de Malasia ante la OMC, Haron Siraj, dijo que en lugar de discutir nuevos temas, la reunión de la OMC en Singapur debería hacer una revisión de las dificultades con que tropezaron los países en desarrollo para poner en marcha la Ronda Uruguay.

El proceso de revisión podría encontrar la necesidad de ajustar las actuales normas de la OMC para ayudar a los países en desarrollo que enfrenten el nuevo orden comercial, apuntó Haron, que es el titular saliente de la Comisión de Comercio y Desarrollo de la OMC, responsable de vigilar las necesidades de las naciones con economías emergentes.

Haron manifestó que no es el momento de desviar la atención hacia nuevas cuestiones comerciales, como el acuerdo de inversión multilateral propuesto por la UE, cuando las naciones en desarrollo todavía están afrontando una vasta gama de dificultades para implementar los resultados de la Ronda Uruguay.

"Le expresamos a nuestros ministros, que forman parte de la reunión de Singapur, que nuestro principal objetivo es rever en su totalidad los resultados de la aplicación de la Ronda Uruguay", expresó.

"Esto está especialmente vinculado al acuerdo de servicios del GATT (tanto en la implementación de los resultados de la Ronda Uruguay como en las subsiguientes negociaciones sobre sectores) y en la puesta en marcha del acuerdo TRIMS (medidas relacionadas con las inversiones comerciales)", agregó Haron.

El acuerdo del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) pretende que los países abran sus sectores de servicios (como bancos, seguros, cuidado de la salud y servicios profesionales) a empresas extranjeras.

El acuerdo TRIMS prohibe a los países adoptar medidas inversoras que restrinjan las importaciones. "En las negociaciones sobre servicios por sectores, como marítimos, comunicaciones, servicios financieros y circulación de personas, los países en desarrollo debieron lidiar con difíciles problemas", dijo Haron.

El modo en que los resultados de la Ronda Uruguay fueron puestos en vigor y los problemas con que se tropezó son asuntos de interés inmediato para las naciones en desarrollo, y esto debería ocupar el centro del escenario en la reunión de Singapur, enfatizó.

"Debemos examinar si las iniciativas para beneficiar a los países en desarrollo, como tratamiento preferencial y progresiva liberalización del comercio (en el acuerdo del GATT), han sido adecuadamente reconocidas por los países industriales", dijo.

"Despues de la conclusión de la Ronda Uruguay, no parece haber completo reconocimiento de los países industriales sobre esas medidas durante las recientes negociaciones en el acuerdo de servicios del Gatt", agregó.

"En el proceso de revisión podríamos encontrar que hay justificación para ajustar las normas existentes y tomar en cuenta las dificultades de la puesta en marcha", añadió.

"Los países en desarrollo están en todo su derecho, dos años despues de la conclusión de la Ronda Uruguay, de preguntar de qué manera se han beneficiado en términos de acceso a los mercados, especialmente en comparación con las nuevas obligaciones y responsabilidades que ahora deben respaldar como resultado de las negociaciones", subrayó Haron. (FIN/IPS/tra-en/mk/cpg/ego/if).

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